El australiano ha conseguido plantarse en las semifinales del torneo. Kyrgios ha estado en pista menos de una hora (7-6(3), 3-0 ret) y se medirá en la penúltima ronda ante el ex No.1 Murray.
Kyrgios y Fucsovics disputaban el último duelo de los cuartos de final en Stuttgart. El australino venía de ganar a Lehecka y Basilashvili, demostrando que en esta superficie es uno de los favoritos en todos los torneos que dispute. Enfrente el húngaro Fucsovics que había derrotado a Rodionov y Hurkacz, a ambos en tres mangas. Era el segundo fundamento entre ambos y en el primero se lo llevó Kyrgios allá por 2013. El aussie era el gran favorito a llevarse la victoria, aunque su rival ya había ganado a rivales como Hurkacz.
Kyrgios viento en popa
El tenista húngaro empezó llevando la iniciativa en el marcador. Desde el inicio se vio muy nervioso a un Kyrgios que no paraba de quejarse, hablar consigo mismo y mirar a su banquillo. El australiano no esperaba ni en los intercambios de lado y se le veía con muchas prisas. El duelo no tenía muchos intercambios bonitos y por eso avanzaban rápidamente hasta los juegos decisivos. Fucsovic levantó una bola de break en contra en el noveno juego y de esta manera podía seguir llevando la iniciativa. Finalmente sin más alternativas se fueron al tie-break. Aquí kyrgios subió una marcha y como de costumbre se acabó llevando el tie-break por 7-3 para quedarse más cerca de la victoria.
Fucsovics necesitó la asistencia del fisioterapeuta y es que parecía tener algunos dolores en la espalda. El aussie comenzó ganando en su primer turno de servicio y además confirma un break a las primeras de cambio para irse en el marcador hasta el 3-0. Fucsovics decidió no forzar pensando en lo que le espera en las próximas semanas con Wimbledon en el punto de mira y retirarse. De esta manera en menos de una hora Kyrgios avanzaba hasta semifinales y está a dos victorias de volver a levantar un título ATP.