La tenista estonia sufrió para vencer en su partido de primera ronda ante una Kerber que demostró que cuando juega ante su público se crece aún más (3-6, 6-4, 6-4).
Anett Kontaveit sigue con vida en Stuttgart. La estonia tuvo que remontar un set en contra ante una Angelique Kerber que vendió muy cara su piel pero que al final acabó cayendo ante el mayor poderío ofensivo y la mayor frescura física en los compases finales del encuentro.
Ambas jugadoras se enfrentaban en la tierra indoor de Stuttgart, un torneo que les trae buenos recuerdos a ambas tenistas. Kontaveit ya alcanzó la final aquí en 2019, mientras que Kerber ya sabe lo que es levantar el título aquí como ya hiciera en el lejano año 2015.
La germana comenzaría el partido dispuesta a dar una alegría a su público, y comenzaría mandando en el encuentro al llevarse el primer parcial por 6-3. Kerber imprimió desde el principio su marcado tenis de contragolpe para consolidar la ventaja inicial tras romper en el primer juego del partido. El tenis físico de la germana hacía mella en una Kontaveit que no encontraba sus golpes planos y agresivos en el primer set y los errores se sucedían en la raqueta de la estonia. La tenista alemana se impondría en el primer parcial mostrando una versión que recordaba a sus mejores días.
Kontaveit forzada a remontar
Kerber comenzaba mandando en el encuentro, pero Kontaveit tenía un as bajo la manga. Y ese as era la mayor resistencia física en los momentos clave gracias a sus tiros planos tanto de derecha como de revés. La estonia se haría con el segundo set por 6-4 gracias a un único break conseguido en el inicio de la segunda manga y que le sería suficiente para mantener el liderato en el marcador y forzar el set decisivo en Stuttgart.
Ambas jugadoras llegaban a la tercera manga con tendencias opuestas. Kontaveit llegaba con mucha confianza en sus golpes planos, mientras que Kerber parecía haber perdido la energía que la llevó a adjudicarse el primer set con un tenis brillante. Rápidamente la estonia se haría con la ventaja en el set decisivo a base de golpes planos y poderosos desde el fondo de la pista que no obtenían respuesta de una Kerber que parecía haber perdido todo el fuelle físico ante una Kontaveit que olía sangre al resto y que consolidaría su ventaja al conseguir dos breaks al inicio del set decisivo. La germana lograría neutralizar uno de esos breaks, pero ya era demasiado tarde y la tenista estonia se acabaría llevando un sufrido partido en tres mangas yendo de menos a más a lo largo del encuentro.
Triunfo en tres mangas de Kontaveit que le sirve para avanzar de ronda y enfrentarse a Alexandrova en la siguiente ronda.