El nacido en Adelaida recibió este miércoles una distinción en la Rod Laver Arena por su enorme trayectoria.
Hewitt, entre los grandes del tenis australiano
En una nueva jornada del Australian Open, el Court Central, nombrado en homenaje a Rod Laver, se vistió de gala para recibir a Lleyton Hewitt, quien a sus 42 años ingresó al Salón de la Fama del tenis australiano. Reconocido por su vasta carrera, rompió decenas de récords y se convirtió en una de las grandes personalidades del deporte. Habiendo iniciado su etapa profesional en 1998, el primer gran logro de Lleyton llegaría dos años más tarde, cuando se coronaría campeón del US Open junto a Max Mirnyi. En las siguientes temporadas expuso su más alto nivel, con títulos en Nueva York, esta vez en singles, y en Wimbledon, llegando por primera vez a la cima del ranking.
Posteriormente, en el 2005, alcanzó la final en Melbourne, lo que aún es una derrota difícil de digerir. Ganó la Copa Davis, librando épicas batallas, y también aparecieron las lesiones. Sin embargo, se sobrepuso y volvió con todo: ganó su trofeo No.30 en 2014 y se metió entre los cuarenta mejores. Si bien anunció su retiro en 2016, regresó en repetidas ocasiones para jugar en duplas, siendo la última en 2020 en su ciudad natal. Ya fuera de las canchas, sigue retribuyendo al tenis de su país como coach tanto de los equipos masculinos como mixtos.
La emoción del astro
Luego de la ceremonia, Hewitt comentó: “Para mí es un honor increíble recordar dónde comenzó mi viaje. Cuando tenía 15 años, cuando llegué aquí y me clasifiqué para el Abierto de Australia por primera vez, siempre soñé con poder jugar solo una vez aquí«.
“Es lindo terminar jugando 20 años seguidos y ahora obtener este increíble honor y estar junto a todos los grandes que admiré en el tenis australiano durante tantos años«, agregó.
