Beatriz Haddad Maia jugó el primer partido de la temporada dentro de la competición de la United Cup al solventar su cita con autoridad sobre Martina Trevisan.
La dureza de salir desde Brasil
La serie ante Italia la dejaron en tablas durante el primer día de competición. Beatriz Haddad Maia es la mejor sudamericana del momento y también se nota en las reas de prensa ya que estuvo varios minutos respondiendo preguntas. “Mi sueño no es sólo ser número uno del mundo, no es sólo ganar un Grand Slam, es marcar la diferencia en la vida de otra persona. Conozco mi responsabilidad. Siendo brasileña, persona sudamericana, siempre trabajo tan duro como puedo para intentar marcar la diferencia y ayudar a los niños y a los jugadores que quieren ser un día los mejores tenistas también“, explicó la brasileña.
“Una de las cosas que han cambiado es que la WTA está dando la oportunidad con los torneos, los 125, así que tenemos Argentina, Uruguay. Tenemos 250 en Bogotá, en Colombia. Tampoco es barato para nosotros. Creo que el vuelo más cercano está a 10 horas de casa. Esto es un reto para nosotros. Creo que el entorno también es muy importante para nosotros. Tener otros jugadores, ex jugadores profesionales en el mismo entorno para construir la mentalidad, para estar más con los tenistas, también es muy importante para nosotros. No tenemos esta cultura del tenis y sé que tenemos que trabajar muy duro en la base para mejorar esta mentalidad. Tal vez en 10 años vamos a tener más jugadores, más juniors.
Dos partidos clave
“Creo que dos partidos que era muy importantes para mí. Uno fue contra Iga Swiatek. Creo que ella está en otro nivel mental hoy y estoy muy orgullosa de haber sacado ese partido, además hacía viento y no fue nada sencillo para las dos. Sé que no es fácil ir allí y servir para el partido contra la número 1 del mundo. Esto me hace me hace sentir más fuerte. También en la misma semana jugué contra Belinda Bencic. Ella es una de mis jugadoras favoritas y la conozco desde que somos muy jóvenes. Somos amigas también fuera de la cancha y me gusta su estilo, su agresividad. Fue un reto para mí porque al principio del partido no estaba jugando mi mejor tenis. Estaba intentando ser paciente, tener mi oportunidad de cambiar. Sí, creo que que era una mentalidad que creo con mi equipo. También me dio confianza para seguir adelante durante el año”.