El suizo se llevó el duelo de experimentados ante Richard Gasquet (7-6(1), 6-1, 6-4) por la segunda ronda de Wimbledon. Federer continúa avanzando en el All England, donde ahora deberá enfrentar a un local como Cameron Norrie.
Roger Federer se presentaba nuevamente en el torneo, con las expectativas de mejorar la versión que mostró en su partido ante Adrian Mannarino, que terminó llevándose por la retirada de su rival. El suizo busca coronarse por novena ocasión en el césped de ‘La Catedral’ y con ello, quedar en solitario con el récord de más Grand Slams ganados, con 21.
Richard Gasquet no ha tenido demasiada suerte con los sorteos en las últimas semanas, siendo que también cayó con Rafael Nadal en Roland Garros, en la misma segunda ronda. El galo siempre puede generar peligro en torneos grandes, y más en Wimbledon, donde alcanzó las semifinales tanto en 2007 como en 2015. En su debut, venció en cuatro mangas a Yuichi Sugita.
Federer levanta su nivel
El partido inició de manera algo irregular, con rápidas oportunidades de quiebre para ambos, aunque sin concreción de ninguna. Esa primera manga mostraría paridad absoluta, con un Gasquet que estaba sintiéndose cómodo en los intercambios desde el fondo de la cancha, y preciso cuando variaba ángulos. Federer, por su parte, buscaba cerrar puntos rápidos subiendo bastante a la red. La definición necesitaría de un tiebreak. Y allí, el suizo mostró un nivel excelente, con mucha decisión para adueñarse del primer parcial.
Esa versión tan positiva de Roger en el tiebreak, se mantuvo por bastante tiempo más, sacando rápidas diferencias en el segundo set. Gasquet empezaba a ver cómo se le escapaba el resultado, tras esa ajustada definición del parcial anterior. En apenas pocos minutos, Federer llegó a tener una ventaja de 5-0, para luego cerrar la manga con su servicio. De esa manera, el helvético quedaba apenas a un set de llevarse el triunfo.
El galo volvió a mostrar algunos destellos de ese nivel que mostró al comienzo, haciendo daño con su elegante revés y consiguiendo algunas voleas espectaculares. Pero poco a poco, la presión de Federer empezaba a generar peligro. Gasquet pudo evitar un punto de quiebre en el 3-2, que luego se terminaría concretando en el 4-3. El suizo sacó esa diferencia para jugar con mayor tranquilidad los momentos finales del partido. Roger mostró mucha seguridad para sellar la victoria con un 6-4 final, y así avanzar en Londres.