El catalán ha sumado un nuevo trofeo a su palmarés tras una gran semana en Alemania. Esteve superó en la final por la vía rápida y con grandes sensaciones al israelí Oliel (7-6(1), 6-2). Gran torneo de Lobato que suma ya 7, siendo el primero en la categoría ITF desde 2019.
La ciudad alemana de Frankfurt acogió un torneo ITF 25K en el que había representación española. Esteve Lobato partía en el cuadro como quinto cabeza de serie y uno de esos jugadores a tener en cuenta.
Comenzó la semana ganando por la vía rápida al joven local Benito Sánchez Martínez que había superado la fase previa. El colombiano Alejandro Gómez tampoco pudo poner las cosas complicadas a un Eduard que cada vez iba a más. Un israelí llamado Cukierman fue el siguiente rival. Tampoco sufrió en los cuartos de final Esteve Lobato que cada iba cogiendo más confianza y convirtiéndose en un rival más peligroso. En las semifinales esperaba su compañero y buen amigo Oriol Roca Batalla, por lo que se aseguraba un finalista español en el torneo alemán.
El duelo contra Oriol como era de esperar iba a ser igualado y es que son dos jugadores que se conocían muy bien. Fue Roca el primero que se puso por delante ganando el primer parcial, aunque Esteve Lobato no bajó los brazos y y fue de menos a más. Al final acabó remontando y logrando de esta manera un puesto en la final.
En la lucha por el trofeo esperaba otro tenista de nacionalidad israelí, Yshai Oliel. En su camino había derrotado a Karol, Bovy, Kestelboim y Gerch para llegar hasta el último día del campeonato. Oliel comenzó dominando en la primera manga con un break que le daba ventaja. Esteve Lobato pudo poner las tablas en el 4-4 y al final el primer set se decidió en el tie break. El catalán se acabó imponiendo y gracias a ello estaba más cerca del ansiado título. No hubo casi oposición casi en la segunda manga y es que con un 6-2 Lobato se convertía en campeón en Frankfurt tras una gran semana.