El tenis, como lo conocemos hoy, es el resultado de siglos de evolución y cambios, pero sus raíces se extienden mucho más allá de las primeras competiciones en Francia e Inglaterra. Para entender el verdadero origen del tenis, es igual de importante conocer la relación de este deporte con algunos de los juegos que se disputaban en la antigüedad, concretamente, en Grecia y Roma. ¿Sabías que sus raíces nos llevan a un juego muy similar a la pelota vasca?
Aunque diferentes en dinámica y estilo de juego, que las apuestas de tenis hayan elevado este deporte por encima de otros, como es el caso de la pelota vasca, cuyo origen conoceremos a lo largo de este artículo.
El juego de pelota en la antigua Grecia y Roma
En la antigua Grecia, existía un juego llamado sphairistikè, que se jugaba con una pelota y las manos. Este deporte, descrito por el escritor griego Filóstrato en el siglo III d.C., requería golpear una pelota con la mano en lugar de una raqueta. Aunque no era exactamente el tenis que conocemos hoy, la idea de golpear una pelota y tratar de pasarla a través de un espacio definido ha perdurado a lo largo de los siglos.
Los romanos también tenían su versión de juegos con pelotas, conocidos como harpastum. Este juego, que se jugaba con una pelota de tamaño similar a la de los juegos modernos, precisaba habilidades similares en cuanto a manejo y estrategia. Si bien el harpastum se jugaba en un campo y tenía reglas diferentes, contribuyó a la tradición de los deportes con pelota en Europa, muy similares en esencia a lo que hoy conocemos como voleibol.
¿Cuál es el origen de la pelota vasca?
Los primeros testimonios documentados sobre la pelota vasca datan del siglo XIII. A pesar de ello, sus raíces podrían ser aún más antiguas por las evidencias de juegos de pelota que existían en las civilizaciones mencionadas anteriormente. Actualmente, se sabe que los primeros juegos se realizaban en explanadas o cumbres de montaña cubiertas de hierba, conocidas como sorhopilak. De hecho, existen referencias escritas de los musulmanes sobre juegos de pelota en la Península Ibérica.
En concreto, el cronista musulmán Ibn Hayyan menciona un partido de pelota jugado con la mano en Córdoba a principios del siglo IX, no obstante, hay evidencias de que los reyes navarros practicaban este juego. Se cuenta que el rey Luis I de Navarra murió después de beber agua fría al terminar un partido de pelota.
Entonces, ¿hay una verdadera conexión entre el tenis y la pelota vasca?
Lo cierto es que no, si bien el origen de ambos deportes se parece más a la pelota vasca que al tenis. La primera raqueta de tenis, tal como la conocemos hoy, se creó en el siglo XV, por lo que previo a su introducción, se disputaba con la mano o instrumentos menos sofisticados. Podemos decir, por lo tanto, que la tradición vasca es más fiel al deporte del que procede que el propio tenis.