Repasando las efemérides diarias, nos encontramos con un 15 de marzo donde dos de las raquetas más famosas del mundo, son protagonistas de una incidencia favorable a Roger Federer.
Ronda poco habitual para Federer y Nadal
Corría el 15 de marzo del año 2017 cuando en Indian Wells, en una ronda nada habitual como era la de octavos de final, Rafa Nadal y Roger Federer se iban a ver las caras. Fue un inicio de año vivido con mucha ansía por muchos aficionados ya que estos dos tenistas regresaban a las canchas después de tener que superar lesiones duraderas. Era bastante complicado prever para la mayoría cómo iba a ser el estado de estos dos genios de la raqueta.
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Venían de enfrentarse durante la final del Australian Open condecorando una final donde hasta los más optimistas la veían lejana de cualquier conciencia humana. Allí, el helvético consiguió ganar nuevamente un Grand Slam, y fue el instante para renacer para muchos que le daban por muerto. Por tanto, aquel enfrentamiento en Indian Wells gozaba de sabor especial definiendo como claro manjar para todo terrestre que siga el circuito tenístico con entusiasmo.
Acudieron a la cancha para tener que clasificarse a unos cuartos de final de Masters 1000. Parecía el pan de cada día para estos dos maestros pero ambos conocían que iba a ser algo especial por el oponente que iban a tener al otro lado de la cancha. Después de varios años donde el español casi siempre encontraba la fórmula para hacer frente a Roger, el suizo parecía conocer todos los movimientos para causar estragos frente al mallorquín.
Federer tiene la llave para enfrentarse a Nadal
Al igual que en Australia, jugó un tenis muy agresivo metido en pista, y con la buena forma dispuesta tras su regreso, Roger Federer apenas tardó 68 minutos para vencer a Rafa Nadal con un 6-2, 6-3 en un duelo donde todo fue dominado por el pupilo de Ivan Ljubicic.
Consiguió algo insólito ante el español ya que por primera vez en su carrera, doblegó a Nadal por tercera vez consecutiva en un partido oficial teniendo también el triunfo de Basilea en 2015. En estos instantes, era Federer quién disponía de la llave del estadio cuando su oponente era el tenista que le ha surgido tantos quebraderos de cabeza durante años. El cara a cara entre ellos se situaba en un 22-12 a favor del manacorí.
