Novak Djokovic y Rafael Nadal han sufrido para ganar en su debut del Masters 1000 de París. El serbio dejó muchas dudas en torno a su estado físico y Nadal no estuvo acertado en las oportunidades de break, aunque estuvo seguro con el servicio. Edmund y Wawrinka serán los siguientes jugadores en examinar a los máximos favoritos al título.
Djokovic – Moutet (7-6 (2), 6-4)
Extraño partido el que se vio en el debut del actual número uno del ranking ATP. El serbio comenzó frío, errático y sobre todo dejando malas sensaciones. Poco tardó esto en traducirse en el marcador. Moutet con su derecha dominaba algunos peloteos que sumado a los errores de Djokovic le ponían por delante en el marcador. Novak no invitaba a pensar en nada positivo con su lenguaje corporal, pero entonces apareció otro factor que le ayudó, la presión de Corentin. El joven galo con todo el público entregado tras lo que estaba viendo empezó a sentir la presión. Justo cuando servía para cerrar la primera manga empezó a fallar y el primer set se fue al tie break. Aquí Djokovic mejoró algo y le fue suficiente para sentarse con ventaja en el banquillo.
Algo mejoró la movilidad de piernas en la segunda manga del serbio para meter la vía directa hacia el triunfo. Así poco a poco fue cogiendo algo más de confianza en su juego. Un 4-1 con doble break hacían ver el final del partido. Pero llegó otro juego malo al servicio de Djokovic que le hizo tener alguna duda más, aunque finalmente pudo salir victorioso. Muchas dudas ha dejado Djokovic en su primer partido y el siguiente en examinar al de Belgrado será un Edmund que viene de ganar su segundo partido consecutivo.
Nadal – Mannarino (7-5, 6-4)
Rafa Nadal como habitualmente en estos primeros partidos de los grandes torneos comenzó de menos a más. Cierto es que no tuvo problemas al servicio, ya que no concedió ningún punto de break. El balear estuvo más errático que otras veces en la efectividad en bolas de rotura. Hasta las cuatro primeras ocasiones se le fueron para conseguir el break, pero a la quinta llegó el premio que además significa ganar el primer set.
Al principio del segundo parcial la dinámica del partido continúo igual. Nadal sacaba los servicios cómodamente y al resto amenazaba con la rotura. Ambos eran capaces de mantener sus servicios pero el partido empezaba a llegar a los momentos decisivos. En el décimo juego Nadal salió más agresivo y se puso con 15-40 que significaban dos bolas de partido. Nadal no falló y a la primera certificó el pase a los octavos de final en los que se enfrentará a Stan Wawrinka.
