El serbio Novak Djokovic jugará este domingo su octava final de Wimbledon tras vencer al británico Cameron Norrie este viernes para alcanzar su final de Grand Slam número 32, en la que se enfrentará al australiano Nick Kyrgios.
Djokovic y Kyrgios tuvieron desencuentros en el pasado, pero el de Canberra comentó en rueda de prensa que su relación ha mejorado desde que le apoyó en enero, cuando el serbio fue deportado de Australia.
Tras el partido de semifinal Novak ha atendido a los medios de comunicación en rueda de prensa analizando el partido con Kyrgios, su relación con el australiano, sobre el gas de una botella que se le ha visto aspirar estos últimos días.
Final contra Kyrgios
«Como aficionado al tenis, aunque sea una pequeña sorpresa y seguramente mucha gente no le daba muchas oportunidades, estoy encantado de que Nick Kyrgios esté en una final de Grand Slam, ya que, es un jugador de grandes partidos, su mejor tenis lo ha hecho contra los mejores, es un tenista acostumbrado a lidiar con la presión y al que no le afectan demasiado esta clase de detalles. Sabemos lo que puede hacer. Aunque sí es verdad que puedo tener una pequeña ventaja porque nunca ha estado en una final de Grand Slam pero nosotros sabemos lo peligroso que es en esta superficie. Parece que mentalmente está mejor que hace unos años. Tiene que estar en estos partidos y se lo merece«.
Relación con Kyrgios
«No sé si se le puede llamar bromance aún. Tenemos mejor relación que antes de enero de este año. Él fue de los pocos que habló públicamente, que me apoyó. Fue un gesto que aprecio mucho. Le respeto por eso mucho».
Poción mágica
«Lo que estoy aspirando de la botella estos últimos días es una poción mágica. No puedo comentar aún lo que es«.