El tenista serbio, Novak Djokovic, ha roto sus propias barreras. Después de una larga carrera logra por fin llegar a una final de los Juegos Olímpicos. No ha sido una semana fácil pero se mostró ilusionado y feliz por su país antes de esa gran final ante Carlos Alcaraz.
Djokovic feliz tras alcanzar su primera final en los Juegos Olímpicos
Novak Djokovic por fin logró llegar a la gran final de los Juegos Olímpicos. Una nueva experiencia que lleva persiguiendo toda su carrera tal y como reconoció al superar a Lorenzo Musetti. Nole reconoció que está muy cansado y que agradece ese día de descanso que les han otorgado tanto a Carlitos como a él para poder recuperar fuerzas de cara a la final. No fue un fácil partido ante el tenista italiano y es que dejó claro que le se pasaron por la cabeza todas esas semifinales perdidas, pero logró de manera magistral ahuyentar todos esos fantasmas que tenía una y otra vez.
Djokovic y un muro derribado
“Llevo esperando este momento cerca de 20 años. He competido en cuatro Juegos Olímpicos, esta es mi quinta participación y jamás había superado las semifinales. Perdí tres semifinales en mis cuatro primeros Juegos Olímpicos. He logrado sortear esta gran barrera. Debo ser sincero y reconocer que estaba pensando en todas las semifinales perdidas“.
Una nueva experiencia
“He logrado muchas cosas importantes en este deporte, pero nunca una final de Juegos Olímpicos. Estoy muy emocionado. Espero brindar alegría a los aficionados serbios y a mucha gente alrededor del mundo. Mañana pensaré en la final con Alcaraz, pero estoy agradecido por tener un día libre. Lo voy a necesitar” explicó antes de la gran final que se disputará el domingo 4 de agosto tal y como recoge en declaraciones la página oficial de la ATP.

