El tenista italoargentino Luciano Darderi sigue con su semana soñado y venció a Sebastián Báez para meterse en la gran final del ATP 250 de Córdoba.
Darderi sueña en grande y es finalista en el Córdoba Open
Luciano Darderi sigue con su semana de ensueños en el ATP 250 de Córdoba luego de vencer a Sebastián Báez en tres parciales y avanzar a su primera final ATP desde la clasificación. Desde chiquito soñó con ser tenista profesional; junto a su padre, Gino, y su hermano, Vito, son grandes trabajadores del tenis. Es italiano por necesidad, pero argentino de alma y corazón. Nacido en Villa Gesell en 2002 -el miércoles 14 cumple 22 años-, vive el mejor momento de su carrera y será Top 100 desde el lunes.
Análisis del partido
“Fue un partido duro. Las expectativas para hoy no eran tan altas, pero sentía que podía hacer un gran partido y se me podía dar. A lo último me empecé a acalambrar por los nervios y cometí dobles faltas seguidas, pero es un poco normal, en partidos chivos como estos, ante Seba que está entre los mejores 30 del mundo. Tuve una mejora muy grande en los últimos 7 u 8 meses. Estoy muy contento“.
Emoción tras la victoria
“Se me cruzaron mil cosas por la cabeza, mi abuela que ya no está más, las cosas que vine luchando de chiquito… cada jugador tiene su historia. Se me pasaron mil cosas cuando me tiré al piso, cuando me di cuenta que soy Top 100 me puso más contento, algo que no venía pensando mucho. Venía trabajando muy duro y se dio ahora“.
Nuevo Top 100
“Lo del Top 100 es algo de ahora y estoy contento por ese objetivo. Pero las vida sigue, los torneos siguen, el entrenamiento es el mismo, hay que tratar de entrenar más duro y seguir mejorando. Tengo cosas para mejorar, estoy feliz por jugar así, pero desde lo físico, mental y tenístico debo seguir mejorando“.
Doble nacionalidad
“El tema de la emigración no es tan importante, el circuito es igual allá y acá, es sólo una bandera. Yo nací en la Argentina, me críe jugando en los clubes de Buenos Aires, de Villa Gesell… fui y vine a Europa. De chiquito las oportunidades eran un poco difíciles y optamos por esa decisión para que la carrera sea un poquito más fácil. Pero la luché como todos, junto con mi papá que fue siempre mi entrenador. Hay que seguir trabajando, siempre“.

 
                      
 										 
 										 
 										 
 										 
 										