En 2003, Kim Clijsters se convertía en la primera jugadora belga en alzar el título en Indian Wells. Un ciclo triunfal que tuvo al país europeo campeonando durante tres temporadas seguidas con ella y Justine Henin como protagonistas absolutas.
La historia de Clijsters y Henin en Indian Wells
Clijsters, pionera en el desierto
Luego de convertirse en la primera belga en acceder a la final de Indian Wells en 2001, Kim Clijsters volvía a probar suerte dos años después de caer contra Serena Williams. Ubicada en el puesto N° 3 del mundo inició una campaña que la tuvo como máxima favorita en el cuadro. Durante su travesía enfrentó a cuatro de las treinta mejores del ranking: Nathalie Dechy (22ª), Chanda Rubin (12ª), Conchita Martínez (30ª) y, en la definición, venció a Lindsay Davenport (7ª), dos veces campeona en California (1997 y 2000).
El relevo de Henin
Un año después del festejo de Clijsters, Justine Henin arribaba al certamen como la líder del circuito femenino. Por aquel entonces ya había ganado tres de sus siete preseas de Grand Slam. En su tercera presentación en Indian Wells, se encargó de desplegar un tenis dominante. Prueba de ello fueron los marcadores con los que avanzó hacia la instancia decisiva.
Desde la segunda ronda hasta octavos no perdió más de siete games por encuentro. En cuartos de final cedió la mayor cantidad de juegos del torneo (9) frente a Svetlana Kuznetsova, en ese momento N° 14 del mundo. Luego retomó su apabullante regularidad para superar a Anastasia Myskina (5ª). En la final, Lindsay Davenport (4ª) nuevamente encontró la derrota en manos de una competidora belga.
La vuelta de Kim
En 2005, Kim Clijsters regresó al desierto californiano después de largos meses alejada del tenis debido a una operación de muñeca. Compitiendo en apenas su segundo torneo desde la reincorporación a la gira, posicionada como la N° 133 del mundo, la oriunda de Bilzen se encargó de frenar a las siete contrincantes que se le pusieron enfrente pese a que todas poseían un ranking superior. Arribó a los cuartos de final sin ceder parciales en el camino.
Allí, luego de una batalla a tres sets, frenó a Conchita Martínez para instalarse entre las cuatro mejores del torneo. De forma categórica superó a Elena Dementieva, cuarta favorita del cuadro, y se quedó con el boleto a la final. Por tercer año consecutivo, del otro lado de la red, Lindsay Davenport le dio una dura faena pero nuevamente fue la belga quien triunfó en Indian Wells, sellando una época de dominio absoluto junto a Henin que no ha vuelto a repetirse desde entonces.