Por cuarta vez en su carrera (segunda vez en el Open de Australia) Sorana Cirstea consigue acceder a unos octavos de final de Grand Slam al ganar a Anastasia Pavlyuchenkova por 6-3, 2-6, 6-2 en hora y 40 minutos.
Dos jugadoras experimentadas se enfrentaban en el último turno del sábado en la Rod Laver Arena. Dos tenistas que saben hacer buen papel en Grand Slam como esa final de Pavlyuchenkova el pasado año en Roland Garros. Era la séptima vez que se enfrentaban a nivel oficial y el bagaje estaba igualado.
Intercambio de quiebres se vivieron durante los primeros juegos de la cita. Mucha igualdad sobre la pista con las dos queriéndose posicionar en busca de poder gozar del poderío con su derecha, pero los saques no estaban siendo tan fiables. Las sensaciones de la rumana eran mejores ante una Anastasia que estaba fallando bastante más que su oponente. Con lo cual, la rumana pudo encontrar el quiebre que le valió posteriormente para validar su servicio. Esa diferencia constató en que el primer parcial era suyo por 6-3.
La cabeza de serie No.10 tuvo que levantar una bola de quiebre en el primer juego, pero el realizarlo le puso en una situación excelsa para coger la confianza necesaria que le deparó ir a por el quiebre. Pavlyuchenkova subió su porcentaje de primeros saques y eso le ayudó en poder cabalgar bastante más tranquila. En el 2-5, volvió otra oportunidad de romper y fue en ese momento cuando Anastasia puso la igualdad.
En el tercero, sin venirse abajo al ver cómo aumentó el nivel de Anastasia, Sorana comenzó con break a favor. Un aspecto que le pudo llenar en confianza y bajar la moral a su oponente. Sirvió muy bien, estuvo concentrada desde el fondo de pista y con su derecha obtuvo puntos muy importantes. Llegó mucho más fresca al desenlace, sobre todo a nivel mental, y el recorrido de Cirstea continúa en este Open de Australia al haber derrotado a Anastasia Pavlyuchenkova. Le espera Iga Swiatek en octavos.