Sorpresa y media en la sesión nocturna de la Philippe Chatrier con el gran triunfo de Maric Cilic frente a Daniil Medvedev en sets corridos (6-2, 6-3, 6-2) en su duelo por la cuarta ronda de Roland Garros. El croata enfrentará a otro ruso como Andrey Rublev en los cuartos de final.
Un duelo intenso el que se preveía para cerrar esta jornada de lunes en el Bois de Boulogne, definiendo el último integrante de los cuartos de final en el cuadro masculino. Daniil Medvedev parecía llegar como el favorito a este partido, sin dejarse ni un set en sus rondas previas, y mostrando una solidez que no suele tener en esta tierra batida, la superficie que peor le cae a su juego. Enfrente tenía al siempre complicado Marin Cilic, que ya desde hace un tiempo tiene un renacer en su carrera, regresando al Top 20. En este torneo, también venía muy firme, solo perdiendo un set.
Cilic, a un nivel excelso
Un inicio muy interesante para el partido, sobre todo por la postura bien ofensiva de Cilic, que parecía no dejar grietas en sus turnos de servicio. Ese nivel de consistencia le empezaba a traer serios problemas a Medvedev, y más aún al concretar un quiebre para ponerse 4-2 arriba en el score. La tendencia seguía por el mismo camino, y luego de otra rotura, el croata cerró la primera manga por 6-2.
Otra vez sucedía un desarrollo casi idéntico al set anterior, aunque ya las cosas iban siendo cada vez más adversas para Daniil, que no encontraba respuestas al nivel presentado por el croata, sobre todo con su derecha, y moviendo permanentemente al moscovita. Cilic marcó un nuevo break para volver a liderar por 4-2, y después llevarse el parcial por 6-3.
El panorama estaba muy oscuro para Medvedev, que se mostraba cada vez menos paciente y atónito ante su inferioridad en este partido. Cilic apretaba el puño manteniendo su concentración constante para no bajar ni un punto su nivel de tenis. En este caso Marin consiguió dos quiebres para que rápidamente aparezca un 4-0 en el marcador, y la victoria fuera inminente. Daniil, apurado, cometía errores cuando trataba de buscar variantes. Cilic, jugando como en los viejos tiempos, selló la victoria con un aplastante 6-2 ante Medvedev, para llegar a cuartos de Roland Garros.