El italiano superó al catalán Albert Ramos en una gran batalla de tres sets (6-7(5), 6-3, 7-5) en su duelo por la segunda ronda del Masters 1000 de Cincinnati. Berrettini se cruzará próximamente con Karen Khachanov o Felix Auger-Aliassime.
Matteo Berrettini hacía su regreso a las pistas luego de varias semanas, con su última presentación habiendo sido en la final de Wimbledon. Para el italiano esta era una gran oportunidad de medir sus condiciones físicas, teniendo en cuenta que había tenido algunas molestias en el último tiempo, y pensando que el US Open comienza en poco menos de quince días.
Mientras tanto, Albert Ramos venía con mayor ritmo en esta superficie, dado que la semana previa jugó en Toronto (cayó en el debut ante Cilic) y en Cincinnati, consiguió una victoria muy importante ante el local Taylor Fritz, sobre todo teniendo en cuenta el presente y la superficie del duelo.
Berrettini gana por detalles
El primer set comenzaría con paridad total, avanzando los juegos de manera rápida, y con los dos contendientes sintiendo mucha comodidad en cada turno de servicio. Lógicamente se veía a un Berrettini algo falto de movilidad, esperable por su falta de actividad reciente, y eso le permitía a Ramos tomar la iniciativa bastante seguido. El catalán parecía ordenado en su estrategia, con un servicio más que regular. Sin aparecer desniveles ni oportunidades de quiebre en ningún momento, el set se iba a definir en un tiebreak. En ese desempate, Albert sacó una leve ventaja sobre el final, que le permitió adelantarse en el marcador.
Poco a poco Matteo fue encontrando mejores sensaciones, animándose más a atacar desde la devolución. Y más allá de que Ramos seguía muy concentrado en variarle constantemente los tiros al italiano, y atacar con la derecha cruzada, Berrettini concretó un quiebre en el 3-2, que le daría cierto aire en lo numérico. Cuando el romano servía para llevarse el set, el español llegó a tener un 0-40, pero a base de grandes servicios, el italiano saldría ileso. De esa manera, la historia pasaba a un tercer parcial.
Ya en la manga definitoria, las cosas volverían a tornarse de manera similar al set de apertura. Otra vez Ramos parecía encontrar cierta regularidad en su juego, pero esta vez teniendo que aguantar las embestidas de un Berrettini más sólido que en el inicio. Todo parecía indicar que se iban a encontrar en un nuevo tiebreak para definir el ganador, hasta que el italiano consiguió un inesperado quiebre en el 5-5. Luego de eso, Matteo concluyó su faena con un gran juego de servicio.