El italiano Matteo Berrettini accedió a las semifinales del Open de Australia por 6-4, 6-4, 3-6, 3-6, 6-2 en tres horas y 52 minutos de duración sobre Gael Monfils.
Llegaba el último turno de la jornada en la Rod Laver Arena del Melbourne Park. Dos jugadores que habían transcurrido mediante situaciones muy diferentes. El italiano, llegaba tras haber sufrido varias adversidades y momentos delicados mientras que el jugador galo había logrado tener un recorrido bastante llano y de poco desgaste pudiendo aprovechar el lado del cuadro que le tocó. Era la tercera vez que se topaban en una cita oficial y el bagaje era favorable a Matteo.
Bajo control de Matteo
Los servicios fueron trascendentes a lo largo del parcial, con Matteo obteniendo un quiebre en el quinto juego. Sobre todo ante Pablo Carreño, el italiano había aumentado su efectividad con el servicio y en el inicio de este choque de cuartos de final así lo mostró. En el momento de cerrar el set, sufrió una bola de quiebre, pero no fue suficiente para descentrarle del camino que marchaba y supo cerrar ese asalto.
En el segundo set comenzó la fiesta. Los dos con sus turnos de saque iban a dejarnos dos juegos largos y épicos. El público alborotado sobre la Rod Laver Arena y compitiendo a un nivel muy alto. En esos juegos, fueron los sacadores quienes sacaron sus turnos adelante y acto seguido, en el séptimo juego, Berrettini volvió a abrir hueco en el electrónico. El italiano no fallaba y cerró sin problemas el segundo set. Tenía una ventaja considerable en un partido que no llegaba a las dos horas.
Monfils y el público
Iba a ser en el tercer parcial cuando el galo rompería por primera vez el saque del transalpino. Fue para colocarse con 4-2. Antes, gozó de un 0-30 que no pudo ocasionarse, pero después fue un hecho. La afición estaba con él, muchos ánimos a este jugador tan carismático y con cánticos de let’s go Gael, let’s go. Iba 15-40, falló un resto a segundo saque, pero después con el público también haciendo su papel de apoyo a Monfils y presión a Matteo, el cabeza de serie No.7 cometió una doble falta. Gael se encontraría en ese momento con un quiebre confirmado en seis oportunidades que tuvo durante todo el duelo.
El partido cambió mucho. Matteo no estaba gozando de tener ese recuso tan eficaz del saque. Los puntos se alargaban y el francés dentro de ese terreno estaba mucho más suelto. Berrettini había perdido su esquema de juego y en la movilidad de se le veía muy incómodo. Errores no forzados y falto de energía. El francés cosechó dos quiebres con el estado físico más destacado mientras entraban en la medianoche en la localidad australiana. El italiano miraba con complejidad hacia su banco en ocasiones en busca de solución. Su arma tan fundamental no estaba funcionando y estaba presenciando a un Gael que iba a más. Además, el público que tuvo que ser apercibido en varias ocasiones por el juez de silla James Keothavong, estaba con él. El francés, había remontado. El duelo, tenía tres horas y 13 minutos, logró dos quiebres en ese parcial, pero llegaba lo más complicado. Finalizar.
El resurgir del italiano
El italiano resurgía totalmente después de que pasaran unos minutos entre el intervalo del final del set al asalto final. El No.7, encontró nuevamente su golpe de derecha y pudo hacerse muy fuerte a nivel mental, dejar atrás todo lo que había ocurrido y volvía a imponer su juego. Desde el fondo de cancha podía recorrer con garantías. Una situación que minutos pasados era incapaz. La concentración volvía y también un doble quiebre que le dejaba muy cerca de la victoria además del aumento en sensaciones.
Esa diferencia sería suficiente para Matteo en busca de llevarse el partido. Con 5-2, llegó al 40-0 aunque debió esperar hasta la tercera bola de partido para cerrar la cita. Berrettini eliminó a Monfils en el Open de Australia con recadito hacia el público en su celebración. Grandiosa postura a la hora de poder dar la vuelta a sus sensaciones en un momento tan comprometido. Tiene tiempo para respirar hasta el viernes donde se citará con Rafa Nadal.