La española se despide del primer Grand Slam. Bassols llegó a mandar 4-1 en la tercera manga pero la experiencia se Mladenovic se acabó imponiendo (6-2, 6-7(8), 7-5).
Mladenovic y Bassols se medían por un puesto en la última ronda de qualy del Open de Australia. La española venía de ganar cómodamente a Grammatikopoulou y Mladenovic en tres mangas a la local Inglis. La francesa quería volver a la élite del tenis femenino, pero su irregularidad en los últimos años no le había permitido estar con las mejores.
Mladenovic y una gran remontada
Kristina salió mostrando su mayor experiencia en este tipo de citas y con un tenis directo y muy acertado ponía en aprietos a una Bassols que no daba con la tecla. La francesa variaba alturas jugando muchas bolas altas a la española que le hacía cometer errores. La primera manga se decantó rápidamente para Kristina en 37 minutos por un contundente 6-2.
A partir del segundo parcial todo cambió. Una hora y 37 minutos de segundo set. Mladenovic era la que llevaba la iniciativa en el marcador, pero Bassols fue aguantando la presión y poco a poco llegaban a los juegos finales. En el undécimo juego la española logró un break que le dejaba con el servicio para cerrar el set, pero Mladenovic después de salvar bola de set forzaba el tie break. En la muerte súbita la francesa llegó a disponer de dos bolas de partido, pero Bassols las salvó siendo muy valiente y a la cuarta bola de set que tenía lograba forzar el parcial definitivo.
Mladenovic había dejado pasar una gran oportunidad y esto le perjudicó a nivel anímico. Bassols se escapaba hasta el 4-1 y parecía tener el partido bajo control. En cambio Mladenovic no bajó los brazos y fue capaz de poner el 4-4. Desde ese momento la francesa se mostró más tranquila y siendo valiente y agresiva por 7-5 a la sexta bola de partido acababa celebrando un gran triunfo ante una Bassols que dejó escapar una oportunidad de oro.
