Sebastian Báez debuta con victoria en Master 1000 de Shanghai. El argentino obtuvo una buena victoria ante el australiano Dane Sweeney para poder avanzar a la tercera ronda del torneo chino.
Los argentinos siguen siendo protagonistas en China. Esta vez es el turno de Sebastián Báez (29° ATP) el porteño hace su debut en el Masters 1000 de Shanghai y se ilusiona con seguir imponiendo sus buenas sensaciones. Para poder avanzar a la tercera ronda del torneo chino, deberá enfrentar al australiano Dane Sweeney (273°ATP).
El australiano llega a este partido habiendo conseguido tres triunfos en este torneo, superó la fase previa derrotando a Li y a Hong. Luego, en primera ronda derrotó al japonés Taro Daniel. Por el lado del argentino, Báez viene de un gran momento tenístico, en las últimas semanas consiguió títulos consecutivos en Kitzbuhel y Winston-Salem y tercera ronda en el US Open. La semana pasada tuvo un decepcionante resultado en Astana, pero este no debería tener un impacto perjudicial a la confianza del jugador argentino.
Baéz impone su buen momento
Desde el comienzo del partido quedaba claro quién era el favorito. Báez era capaz de mostrar su jerarquía en la mayoría de los games. En un abrir y cerrar de ojos, Sebastian conseguía un break a su favor y se iba al primer descanso con la ventaja de 2-1. El argentino se estaba haciendo cargo del momento, era dueño de manejar los tiempos del partido. Con un balance positivo en las estadísticas, 16 tiros ganadores y solo 6 errores no forzados, el argentino conseguía un nuevo quiebre y se ubicaba 5-2 y saque. Finalmente, en un parejo game de saque Báez se llevó el primer set por 6-2.
El comienzo del segundo set fue el momento más parejo que tuvo el partido, donde el australiano se sintió más cómodo con las condiciones para poder ejecutar. Sin embargo, en el séptimo game del set Báez volvió a mostrar su autoridad y rompía una vez más con el saque de su rival para ubicarse 4-3 y saque en el marcador. Ese único break fue fundamental para la definición del set. Báez tuvo un contundente juego de servicio cuando sacaba 5-4 para llevarse la segunda manga por 6-4.