Crónicas

Báez vence a Lehecka y es campeón de Winston Salem

Báez Lehecka Winston Salem
Seba Báez se consagra en Winston Salem. | Foto: Open Parc/objectif.instinct

El argentino derrotó 6-4, 6-3 al checo Jiri Lecheka en la final del ATP 250 de Winston Salem. Este significó su cuarto título en el circuito y tercero en la temporada.

Momento de la gran final en este Winston Salem Open, en las vísperas de dar comienzo al US Open. Sebastián Báez se presentaba ante una grandísima oportunidad de buscar su tercera conquista en la temporada, en una semana más que positiva. El bonaerense, cuarto preclasificado, venía de dejar en el camino a jugadores como Galán, Vukic o Djere, antes de llevarse una notable batalla ante Coric en semifinales, ante el que será su primer rival en Flushing Meadows también. Su rival en esta definición era el checo Jiri Lehecka, un tenista de gran proyección, siendo cuartofinalista este año en Australia, que buscaba estrenar su palmarés ATP.

Báez remonta en ambas manga y se lleva el trofeo

Si bien hubo cierto nerviosismo en durante el principio, el primero en estrenar la ventaja sería Lehecka. El checo sacó provecho de los errores de Báez en el cuarto juego, y marcó una diferencia inicial de 3-1. Sin embargo, unos minutos más tarde, el argentino recuperaría aquella disparidad con una gran intensidad, y le daría más vida que nunca la definición. Sin bajar el pie del acelerador, volvería a confirmar su superioridad con otra rotura, y su paso hacia adelante en el marcador. Se quedó con su turno de una manera firme y dispuso de la oportunidad para cerrar el set. Allí, escapó de cuatro bolas de break y lo hizo por 6-4, en menos de una hora.

Curiosamente el segundo fue muy similar al primero, precisamente por cómo se dieron las cosas. Nuevamente, el checo comenzó arriba en el resultado, aunque rápidamente Báez reaccionó. Utilizo ese envión para marcar el ritmo, y mediante winners y rallies dio vuelta la situación. En vez de bajar un cambio, y planchar el transcurso, el argentino elevó su nivel, continuó presionando y de esa manera no le permitió a su rival hacerle daño. Llegó el momento más tenso y decisivo del partido, que eran los juegos finales. Ahí, Báez no se achicó. Pese a su edad, mostró madurez, quebró y consecuentemente lo ganó por 6-4 y 6-3.

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