Argentina cerró un enorme primer día 2-0 sobre Lituania luego de que Sebastián Báez venciera a Ricardas Berankis por 7-6(6), 5-7, 6-3 tras 2h43m de juego en la Copa Davis.
Sebastián Báez ha comenzado la temporada con algunas dudas que lo hicieron caer en varias presentaciones. Todo logró encarrilarlo tras conseguir el título en el ATP de Córdoba. Desde allí, su año levantó considerablemente, elevando su nivel y consiguiendo dos trofeos más en los ATP de Kitzbuhel y Winston Salem. Esta vez le tocaba el compromiso de representar a la Argentina en Copa Davis. Con la serie 1-0, saltaba a la cancha para medirse con Ricardas Berankis. El experimentado lituano de 33 años vivió su mejor momento en 2016, cuando se colocó Top 50 del ranking mundial. Algo alejado de las grandes luces, este año se consagró en Saint Brieuc e hizo semis en Oeiras 2 y Zhangjiagang.
Báez lucha para triunfar
Sebastián Báez y Ricardas Berankis chocaban en el segundo punto de la serie entre Argentina y Lituania por Copa Davis.
El arranque del partido fue muy solido para el argentino, ya que salió a pegar con toda su agresividad y explosión, hizo correr a su rival y atrasarlo en la cancha para quebrar y sacar ventajas. Tras verse break abajo, el lituano sostuvo la concentración, mantuvo un semblante fantástico, apoyado con grandes derechas y un tenis muy suelto. Esto hizo que logre recuperar e igualar las acciones. Después de algunos games en los que ambos sostuvieron, Ricardas impactó la devolución y quebró, pero al sacar para set titubeó, por lo que Sebastián llevó todo al tie break. Allí, Berankis sorprendió con su precisión, pero Báez, que había comenzado errático, revirtió cinco set points para cerrarlo por 7-6(6) en 1h06m.
Lanzado y envalentonado, el argentino quebró de entrada en el segundo set para dar un golpe de nocaut y encaminar su triunfo. No obstante, el lituano impuso toda su experiencia en cancha para recuperar con mucho oficio e igualar rápidamente. Posteriormente, los servicios de ambos tomaron protagonismo, en una superficie que no era muy lenta y ayudaba a que los dos jueguen el saque y la derecha. Después de una dinámica muy enredada, Sebastián presionó a su rival, lo puso contra las cuerdas, le generó break points y quebró para sacar para partido. Sin embargo, los nervios y la presión le jugaron una mala pasada. Con un gran espiritu de lucha, Berankis vino de atrás para igualar en el tie break por 7-5 tras 51 minutos.
Todo se fue al set decisivo. El arranque fue liderado por Ricardas, que salió decidido para dar un golpe certero, quebrar y confirmar para encaminar la gran sorpresa. No obstante, el argentino empezó a sumar precisión desde el fondo de cancha, corriendo todas las pelotas y aprovechando algunos errores de su rival para recuperar la ruptura y nivelar. Luego, ambos sostuvieron para no cederse terreno. El Buenos Aires Lawn Tennis Club se cargaba de incertidumbre, en un día de mucho calor. En el séptimo game, Berankis perdió un poco el foco, se pasó de revoluciones, Seba aprovechó y rompió nuevamente. Totalmente envalentonado, Báez lo salió a buscar y lo cerró con una enorme jerarquía por 7-6(6), 5-7, 6-3 tras 2h43m.