La No.1 del mundo, Ashleigh Barty, consiguió por primera vez alzar su primer título en el país australiana. Tenía un balance negativo al perder dos finales en Sidney, pero la edición en WTA Adelaida 2020, trajo el título de la No.1 del mundo.
Comenzó la temporada sin poder encontrar sus mejores sensaciones en WTA Brisbane cayendo a las primeras de cambio ante una cañonera como Jennifer Brady, que apenas da ritmo para poder iniciar una competición. Además, con la presión extra de tener que jugar en casa, ante tu público, siendo la No.1 del mundo, y habiendo ganado tu primer título de Grand Slam en Roland Garros.
Nueve años después hay una campeona local
En Adelaida, sin embargo, la australiana, tuvo que afrontar duros encuentros, pero en la final, logró doblegar a la ucrania Dayana Yastremska (6-2, 7-5) en hora y 26 minutos de juego. Es el octavo título que posee la mujer de 23 años en un encuentro donde fue dominadora en un primer parcial impoluto para ella sirviendo a la perfección, y encontrando huecos para hacer sufrir a la de Odessa.
El segundo parcial, fue más luchado y cabalgó siendo más igualado con Barty logrando ser más autoritaria en los momentos clave. Los puntos decisivos cayeron de su parte, y por tanto alzó el triunfo ante un público entusiasmado con ella para lograr ser nueve años después la primera australiana que gana un título frente a sus compatriotas.
Llega la dura hazaña del Australian Open 2020
Pasada esta semana, toca cambiar de chip y centrarse en el primer grande del año que es el Australian Open 2020. Quiere hacer historia, y busca un registro que desde hace 32 años no se cumple en la Rod Laver Arena de Melbourne. Llegará con la presión de que los focos y la prensa harán un constante seguimiento en todos los lugares que se encuentre, y veremos cómo es capaz de poder convivir con este tipo de emociones.
Liderando la parte alta del cuadro, tendrá que verse las caras con la ucrania Lesia Tsurenko. Una tenista con la que sabe lo que es batirse el cobre, y con la que tiene los enfrentamientos igualados a uno. Por tanto, comienza la dura hazaña de Ashleigh Barty sin apenas gozar de su título en Adelaida.
