El ruso ha sido mejor y se ha impuesto en la final del ATP Marsella. Rublev de esta manera acaba con la racha de ocho victorias consecutivas de Aliassime (7-5, 7-6(4)) y consigue su noveno título ATP, el primero en 2022.
Escenario soñado para una nueva final en el ATP Marsella. Auger Aliassime sigue con su racha de victorias y disputa su segunda final consecutiva, tras el título logrado en Rotterdam. En frente estaba un Andrey Rublev que a pesar de sufrir y no poder sacar su mejor versión estaba nuevamente peleando por un título. A priori por sensaciones el favorito esta vez era el canadiense, aunque en frente tenía a un jugador con más experiencia a pesar de ser también un joven tenista dentro del circuito profesional.
Rublev se lleva el noveno
Ambos comenzaron algo erráticos con su servicio y en los primeros tres juegos se vieron dos roturas. El duelo estaba parejo, pero el canadiense estaba sufriendo con su servicio. En cambio la confianza de todas las victorias le daba esa personalidad para poder salvar situaciones críticas. Llegaron igualados a los últimos juegos de la primera manga. En el undécimo juego Rublev se encontró con un 0-40 y lo aprovechó para conseguir una rotura muy importante. El ruso sacaba para llevarse la primera manga y sin problemas cerraba el puño para estar más cerca de levantar un nuevo título ATP.
También muy pareja fue la segunda manga. Aliassime comenzó sacando. El canadiense pudo llevar la iniciativa en los primeros juegos, pero luego nuevamente llegaron las alternativas al resto. Rublev confirmaba el break y se ponía con el 5-3 a solo un juego de ser campeón. Auger sacaba esa personalidad que está demostrando en este 2022 y tras dos juegos consecutivos ponía las tablas con el 5-5. Aliassime tomaba las riendas con el 6-5 tras salvar bola de break y restaba para forzar el set definitivo. Rublev estaba en un momento crítico y es que veía como su rival tenía bola de set. La salvó la situación y forzaba el tie break. El pupilo de Fernando Vicente aprovechó la oportunidad y en dos mangas cerraba el partido para volver a levantar un trofeo ATP.