Con la victoria de Federer sobre Berdych se completaron las semifinales que se disputarán en esta edición del Open de Australia. El miércoles Kerber, Halep, Chung y Federer avanzaron de ronda. Muchas sorpresas en ambos cuadros. A partir del jueves los participantes se empezarán a jugar un puesto por la final.
Angelique Kerber – Madison Keys (6-1, 6-2)
La alemana sigue brillando sobre las pistas de Melbourne. Esta vez venció en sets corridos a la americana Keys. Un partido a priori igualado, pero en el que rápidamente la germana demostró que está de dulce. Keys no pudo hacer nada ante la solidez que tenía su rival, fallando muy pocas bolas. Ninguna de las dos empezó segura con el servicio y en el primer saque de cada una, ambas tuvieron opciones de rotura. La europea consiguió el premio, mientras que la estadounidense desperdició las oportunidades. De esta manera Kerber ponía una renta de 4-0 que se hizo imposible de remontar para su contrincante.
En la segunda manga un break tempranero volvió a dar ventaja a la zurda. Pasaban los minutos y la reacción no llegaba. Al final Kerber demostró que ha llegado al primer Grand Slam de la temporada en plena forma y se presenta como una de las candidatas a ganar el título. En todo el torneo sólo ha cedido un set, el que perdió frente al jugadora de China Taipéi Hsieh.
Simona Halep – Karolina Pliskova (6-3, 6-2)
La número uno del mundo jugó su mejor partido ante la checa. En cuartos de final demostró que está decidida a seguir manteniendo el primer puesto del ranking WTA y a ganar su primer Grand Slam, algo pendiente en su historial. Pliskova es un jugadora con un tenis directo y agresivo que se esperaba que pusiera en aprietos a Halep. Desde el principio se encontró con una rival muy metida en el partido y sabiendo que hacer en cada momento para ir sacando ventaja según pasaba el tiempo.
La checa no se encontró a gusto con su servicio en todo el partido. En el primer set perdió en tres ocasiones su saque que le bastaron a Halep para agenciarse de la primera manga. La rumana volvió a dar un golpe sobre la mesa, rompiendo el primer servicio de Pliskova en el segundo parcial. Este break fue suficiente para llevar una ventaja que le acabaría dando la victoria y accediendo a las semifinales.
Hyeon Chung – Tennys Sandgren (6-4, 7-6 (5), 6-3)
Muy pocos hubieran apostado por estos cuartos de final antes de dar inicio el torneo. Dos jugadores que no sabían lo que era llegar hasta los cuartos de final de un Grand Slam. El coreano estaba siendo la gran sensación después de vencer a Djokovic en sets corriendo y dando una exhibición con su tenis. El americano por su parte dio otra de las grandes sorpresas de los octavos de final al superar al austriaco Thiem.
Llegar a las semifinales era un sueño para los dos, pero sólo uno de ellos iba a cumplirlo. El partido fue más igualado de lo que indica el resultado, pero los puntos en los momentos clave cayeron para el asiático y esto acabando decantando la balanza. El punto de inflexión llegó en el segundo parcial que se decidió en el tie break. Para el americano fue un duro castigo perderle, después de todo lo que se había dejado en la cancha durante los 12 juegos previos. En la tercera manga un break le valió a Chung para seguir soñando y alcanzar las semifinales, aunque no fue hasta la sexta bola de partido cuando puedo confirmar la victoria.
Roger Federer – Tomas Berdych (7-6 (1), 6-3, 6-4)
El helvético sigue demostrando que sigue al mismo nivel que el año pasado, con el que sumó su quinto título en el Open de Australia. Federer aún no ha perdido ni un sólo parcial en el torneo y sin duda es el gran favorito para ganar el trofeo. Con un juego que parece fácil esta vez superó a otro veterano como es Berdych, que cumplió con un buen partido pero no fue suficiente para inquietar al número dos del ranking ATP.
El partido comenzó igualado y una rotura para el checo le ponía en ventaja en la primera. En el noveno juego, momento en que Berdych sacaba para ganar el primer set, llegaron los nervios y tras tres oportunidades llegaba la rotura que igualado el partido, salvando anteriormente una bola de set. Al final la primera manga se decidió en la muerte súbita y aquí la capacidad de Federer superó al veterano checo.
Desde entonces la dinámica del encuentro cambió. El suizo empezó con su habitual exhibición y pisando el acelerador en los momentos que decidía. Así consiguió quebrar el saque de Berdych para vencer de forma cómoda y llegar hasta las semifinales, en las que se medirá a la gran sensación del torneo, Hyeon Chung, verdugo de Djokovic.
