Alexander Zverev no pudo sostener el ritmo y quedó eliminado del ATP Shanghai. Fue superado tenística y físicamente por un gran Arthur Rinderknech por 4-6, 6-3 y 6-2 y de esta forma se despide de la gira asiática.
Zverev sufre ante un brillante Rinderknech en China
Alexander Zverev tenía por delante su compromiso de la tercera ronda en el Masters de Shanghai, debiendo enfrentar a un adversario que le traía malos recuerdos. Arthur Rinderknech lo esperaba del otro lado de la red, con un único antecedente entre ambos jugadores: habían jugado recientemente en la primera ronda de Wimbledon y la victoria había quedado para el francés tras cinco peleados sets.
En su debut, Zverev había chocado con otro tenista galo y había logrado desembarazarse fácilmente de ese reto. Fue una sólida victoria sobre Valentin Royer en la segunda ronda y ahora se preparaba para dar otro paso, en el marco de un torneo que ahora lucía más abierto. En efecto, sobre la ausencia ya sabida desde el comienzo de Carlos Alcaraz y la baja por malestar de Jannik Sinner, el alemán pretendía posicionarse como aspirante al título en China.
Rinderknech aprovechó un golpe de suerte primero y luego concretó una gran victoria. Y es que en la primera ronda se benefició del retiro de Hamad Medjedovic cuando el serbio estaba set arriba, pero luego capitalizó la fortuna al imponerse por la vía rápida sobre Alex Michelsen. Así, el francés acumulaba semanas de varios triunfos en la gira asiática (desde la qualy llegó a octavos en Pekín) y llegaba indudablemente con buen ritmo para hacer un buen partido.
Zverev golpea rápido y se lleva el primer set
Zverev estuvo más sólido que su rival al inicio del partido y encontró rápidamente las oportunidades para desequilibrar el marcador. Ya de movida, Rinkdernech tuvo que afrontar un 0-40 con su servicio y, aunque pudo salir de esa situación, las imprecisiones en su tenis seguirían apareciendo en su próximo turno de saque. Así, el alemán logró quebrar para quedar 2-1 y desde allí manejó la diferencia.
Pocos apuros transitó Sascha en lo que quedó del set, al tiempo que el francés tomó algo más de confianza para mantener la brecha en márgenes mínimos. A la hora de sacar para cerrar el parcial, Zverev tuvo alguna zozobra estando 15-30 como producto de ciertas inestabilidades cuando jugaba con su segundo servicio, pero pronto pudo escapar de ese momento de tensión. Se llevó finalmente el primero por 6-4.
Rinderknech levanta el nivel y gana el segundo
En el segundo set, Rinderknech comenzó sufriendo (tuvo que salvar un break point en el game inicial), pero luego llegaría un buen pasaje para él. Haciéndose sólido desde el fondo de la cancha, achicando errores y animándose a jugar tiros osados, entre passing shots y dejadas, fue encontrando los caminos. En el marcador el resultado llegó rápido, quebrando en el cuarto game y luego confirmando para quedar 4-1.
A la hora de sacar para 5-2, Rinderknech pasó por algunos apuros y levantó un juego fundamental en el que comenzó estando 0-30. Ya para entonces estaba jugando un tenis de alto vuelo, asumiendo totalmente el protagonismo y, a la hora de ser atacado, encontrando las cartas para desarmar a Zverev con su velocidad y sus tiros a la carrera. El desenlace de la manga fue lógico en ese contexto: 6-3 para él y la definición se iba al tercero.
El francés sostiene la superioridad y asegura el partido
En los intercambios desde el fondo de la cancha, era Rinderknech quien contaba con mayores variantes para armar los puntos y hacerle daño a su rival. Haciendo gala de esa superioridad, pudo quebrar en el tercer game y tras sufrir un poco también logró confirmar para el 3-1, saliendo de un 15-40. Momento inmejorable para el número 54 del mundo, que además empezó a ver cómo del otro lado de la red había cada vez menos energía.
Zverev, además de ser superado en cuanto al tenis y no dar cuenta de muchas ideas para revertir el plan de partido de su adversario, también estaba mostrando poca fortaleza para aguantar los intercambios. Con menor movilidad y ya muy errático, terminó entregando nuevamente su saque para quedar 2-5. Rinderknech no lo dudó y, cerrando una actuación magnífica, puso el 4.-6, 6-3 y 6-2 para dar un gran golpe y meterse en la cuarta ronda del Masters de Shanghai.