Horacio Zeballos se sumó al equipo argentino de Copa Davis luego de haberse coronado en el dobles del US Open. Al llegar, tuvo un recibimiento sorpresa por parte de sus compañeros.
Zeballos y la sorpresa que le preparó el equipo argentino de Copa Davis en su llegada a los Países Bajos
Estaba casi todo listo en el equipo argentino de Copa Davis, de cara a la serie con Países Bajos que tendrá lugar en Groningen este viernes 12 y sábado 13 de septiembre. Lo que faltaba era la llegada de Horacio Zeballos, que no había formado parte de los entrenamientos con sus compañeros debido a que aun estaba en Nueva York, donde consiguió el título del US Open junto con Marcel Granollers.
El arribo del marplatense a la concentración se produjo este martes y ya está a disposición de Javier Frana. Eso sí, al finalizar su conexión aérea entre Miami y Amsterdam para luego llegar en auto a la sede del evento, tuvo un recibimiento sorpresa por parte de sus compañeros. Estos, al verlo, comenzaron a cantar “dale campeón” a los gritos. Luego hubo abrazos con todos, retomando el entreno envueltos en el mejor clima posible.
Esos cánticos fueron todo un mimo para Horacio, que tras un período de ausencia en la Davis, tuvo su regreso en el inicio del ciclo del nuevo capitán, justo en la serie con Noruega. Este fin de semana tendrá una nueva participación, todo en el marco de un año fabuloso en el que pudo ganar no solo uno, sino dos títulos de Grand Slam tras varias temporadas de intentarlo sin éxito. La confianza, por ello, está por las nubes respecto de lo que puede darle al equipo.
Así, con muchas ganas de salir a la cancha y en sintonía con los trabajos que vienen haciendo sus compañeros, Zeballos habló sobre sus sensaciones ya pisando suelo neerlandés.
Sobre el recibimiento de sus compañeros
“No me lo esperaba. Entré a la sala y estaba todo el grupo, me encantó. Me convencieron para que vaya a buscar la ropa de la selección y cuando llegué estaba todo el grupo. Fue un muy lindo recibimiento”.
El recuerdo de la serie entre Argentina y Noruega
“Creo que fue un buen comienzo de año, esa serie de Copa Davis que jugamos en Noruega estuvo fabulosa, tengo unos recuerdos hermosos. La compartí con los chicos que no conocía tanto, mucho más jóvenes, la pasamos muy bien y tenía muchísimas ganas de que llegara este momento también, de volver a estar en equipo, de volver a jugar otra etapa más, así que muy contento ya de estar acá”.
Los títulos de Grand Slam que obtuvo en este 2025
“Los dos Grand Slams fueron algo único, por lo cual trabajamos tantos años sin que se nos diera. Habíamos perdido varias finales y era una espina que teníamos clavada con Marcel y con el equipo, y por suerte lo pudimos concretar. Fue algo único, una experiencia hermosa y bueno, y ahora llegó el US Open. Entonces, ese alivio que habíamos sentido en Roland Garros nos hizo jugar un poco más sueltos”.
Las razones del postergado éxito con Granollers
“Obviamente el trabajo, la perseverancia, la disciplina, el seguir intentando; caerse, levantarse, caerse, levantarse. Nunca nos dimos por vencidos más allá de yo tener 40 y Marcel, 39; de haber jugado no sé cuántos Grand Slams y no haber podido conseguir el objetivo. Seguimos trabajando para ser mejores jugadores, para conocernos más dentro de la cancha, para aportarnos más el uno al otro. Así que seguimos en la búsqueda de cómo hacer para terminar con esa barrera, y eso creo que fue la clave”.
Cómo se preparó para enfrentar a Países Bajos
“Esta semana para mí ya empezó hace un par de días. Te voy a ser sincero: el día que jugamos la final en el US Open, yo ya tenía puesta la cabeza en decir ‘bueno, tomémoslo como partido de Copa Davis’. Y me sentí con esa fuerza que a mí me saca cuando vengo a jugar la Copa Davis. Había muchísima gente en el estadio, muchos argentinos, entonces yo ya empecé a vivir ese clima que sabía que me iba a servir para esta semana”.
“Obviamente, jugar la Davis es algo muy especial para todo tenista, así que estoy con muchas ganas ya de estar compartiendo la cancha con Molto, que encima lo conozco desde que tenemos 9 o 10 años e iba al club de mi viejo a jugar todos los veranos a Mar del Plata. Así que no hace falta que juguemos más de uno o dos torneos por año juntos, porque ya nos conocemos muchísimo. Vamos a dar lo mejor de nosotros y ojalá que podamos aportar nuevamente un punto como lo hicimos en Noruega”.
Los doblistas neerlandeses
“Bueno, es difícil, ¿no? Porque nunca sabés si realmente van a jugar ellos hasta el último momento. Pero lo que sabemos hoy en día es que son dos jugadores de dobles experimentados (Sam Verbeek y Sander Arends), que están teniendo un muy buen año. Y en este tipo de condiciones es difícil. Creo que la energía en este tipo de partidos es fundamental. Que el rival te vea prendido, que te vea con muchas ganas de ganar, así que trataremos de enfocarnos en eso y no tanto en el rival”.
