El tenista valenciano consigue una victoria muy trabajada ante el gigante John Isner en cinco mangas.
Bernabé Zapata sigue adelante en París. El tenista valenciano llegaba a esta tercera ronda del torneo procedente de la fase previa, y haciendo gala de su buen desempeño en la tierra batida. Delante estaba el cañonero Isner, un Isner que no ha dado prácticamente opciones a sus rivales con el servicio a lo largo del torneo y que sería una dura prueba para el valenciano.
Zapata salía a la pista sin nada que perder, y no tardó en demostrar su buen hacer en la arcilla parisina al llevarse el primer set por 6-4 al aprovechar la única concesión del gigante americano en todo el primer set. El valenciano ha sabido esperar su oportunidad para aprovecharse del bajón de Isner al saque y conseguir un break que le daba la primera manga, aunque el americano no tardó mucho en poner la igualdad en el electrónico al conseguir un break tempranero en el segundo parcial que le permitió a Isner poner la igualdad en el electrónico.
Zapata sigue soñando
El tercer set comenzó con ambos tenistas haciendo gala de su buen hacer con el servicio, sobre todo un Isner que no daba apenas concesiones con su saque frente a un Zapata que se limitaba a imponer su mejor físico para sacar los juegos adelante. El valenciano aprovechó una concesión del americano con su saque a finales del segundo parcial para romperle el servicio y de esta forma tomar el liderato en el encuentro, y las buenas noticias no cesarían para el tenista español en el cuarto set en donde llegó a disponer de un break de ventaja y varias pelotas de partido que no pudo aprovechar fruto de la presión. Isner hizo valer su mayor experiencia para conseguir alargar el encuentro y llevarse un disputado tie-break que mandaba el partido a la quinta manga.
El tenista valenciano no pareció acusar la presión de no haber cerrado el partido en la cuarta manga y no tardó en hacerse con un break en el set decisivo al aprovechar su mejor estado físico frente al flojo juego de Isner desde el fondo de pista. El partido finalizó de la mejor manera para el tenista español al conseguir un break con el que lograba cerrar el partido y colarse por primera vez en los octavos de final de Roland Garros.