La tenista checa Renata Voracova que se convirtió en el pasado Open de Australia en una de las protagonistas involuntarias previas al torneo, ha vuelto a ser noticia de nuevo a raíz de aquel incidente que tuvo lugar a principios del mes de enero donde se indica que cumplió las normas.
Al igual que le sucedió a Novak Djokovic, Voracova fue trasladada a un hotel de acogida para inmigrantes y posteriormente expulsada del país sin jugar el Open de Australia aunque seis meses más tarde la justicia le ha dado la razón.
En su apelación la checa ha ganado el juicio y de esta forma se le restablecerá su visado para poder viajar a Australia después de que el tribunal concluyese que la tenista checa no violó las reglas para poder entrar al país. Cabe destacar que, al contrario de Djokovic, Voracova sí pudo ingresar en el país pese a no estar vacunada con la pauta completa al recibir una exención médica en la que se demostraba que había sufrido una reacción adversa tras pasar el coronavirus. Sin embargo y pese a jugar un torneo en el país, las autoridades australianas decidieron deportarla del país.
Jan Redfern, vicepresidente del tribunal hizo declaraciones en el diario australiano The Age hablando de las razones por las que la justicia le ha dado la razón a Voracova y las razones por las que es un caso diferente al vivido por el tenista serbio Novak Djokovic.
Voracova tiene razón
“No hay pruebas de que la señorita Voracova se equivocase a la hora de completar sus condiciones de visado. Ella cumplió todas las normas y hay evidencias de las declaraciones que hizo a Tennis Australia y al Departamento de Salud del Estado de Victoria sobre su exención médica. Acepto que no había ninguna ley que le impidiera a la señorita Voracova poder ingresar a Australia en ese momento pese a que no estaba vacunada. Respondió con veracidad a la declaración de viaje y tenía pruebas para justificar su exención, ya que su médico informó de su vulnerabilidad a la trombosis. No necesitaba afirmar que había pasado la COVID como contraindicación médica, ella sí tenía una base médica para retrasar esta vacunación”.
El caso de Djokovic es diferente
“En el momento la decisión oral, no estaba de acuerdo de que su presencia afectase a la salud de la comunidad australiana. El caso de la señorita Voracova se distingue del de Djokovic porque su visado no fue cancelado por riesgo de alterar el ‘buen orden’ y su caso tampoco lleva a esa conclusión. La señorita Voracova no se opone a la vacunación y a diferencia del caso de Djokovic, donde el ministro aseguró que Djokovic había mostrado desprecio por los protocolos de autoaislamiento, no hay pruebas de ello en el caso de Voracova”, que se confirma que pudo cumplir con todas las normas para estar en el Open de Australia
De esta forma Voracova puede regresar a Australia cuando quiera mientras Djokovic aún deberá cumplir su castigo de estar tres años sin poder entrar al país por su abrupta entrada y posterior expulsión el pasado mes de enero; a menos que el gobierno de Australia apruebe una exención para que pueda estar allí.