El madrileño se despidió en el debut del torneo galo. Verdasco no pudo rendir a gran nivel y al final lo acabó pagando con la derrota. Kohlschreiber sigue en el torneo y se enfrentará ante el ruso Karatsev.
Fernando Verdasco había recuperado las buenas sensaciones en Belgrado y su papel en el segundo Grand Slam de la temporada era una incógnita. El español tenía que enfrentarse ante otro de los más veteranos en el circuito, Philipp Kohlschreiber. El alemán también llevaba mucho tiempo sin hacer un gran resultado y este partido era difícil de predecir. También hay que añadir que el zurdo acabó con dolores en Belgrado 2.
Verdasco se despide
En la primera manga se vio un partido parejo y con bonitos puntos. Hubo alternativas al resto con bolas de break para ambos, pero ninguno logró acertar. Verdasco llegó a tener cinco opciones en los dos primeros juegos pero no acertó en ninguna. El alemán por su parte tuvo tres, pero una de ellas era bola de set. Verdasco salió airoso de la situación y la primera manga se fue al tie break. El alemán se mostró más seguro y Verdasco con algunos fallos se despedía del primer set.
Duro castigo para el español después de estar peleando durante casi una hora de partido. Su rival ganó confianza y se fue decidido a por el triunfo. Verdasco aguantó pero le veía cada vez más vulnerable. Desde el 2-2 cuatro juegos consecutivos cayeron para Philipp que por la vía rápida se quedaba más cerca del triunfo.
Quizás Verdasco podía bajar los brazos, pero en un torneo de estas características había que dejarse la piel. Verdasco se soltó y sus golpes empezaban a funcionar. Tuvo opciones de rotura en los dos primeros juegos al resto pero en ninguno quebró. En cambio las sensaciones habían dado la vuelta, era Fernando el que parecía estar más acertado y mejor físicamente. Después del 3-2 a su favor en el marcador, Verdasco apretó y sumó un doble break que le daba la tercera manga y podía seguir pensando en la épica.
Tomó rápido ventaja el germano y es que con dos roturas y a los pocos minutos se marchaba hasta el 4-1. Las cosas se ponían muy complicadas pero Verdasco siguió peleando y recuperó una de las dos roturas. No fue suficiente para presionar a su rival y se acabó despidiendo con una derrota en cuatro mangas en su primer partido en Roland Garros.