Por decimoquinta vez a sus 38 años, Roger Federer accedió a las semifinales del Australian Open al poder remontar a Tennys Sandgren (6-3, 2-6, 2-6, 7-6(8), 6-3) en un duelo que llegó a las tres horas y 31 minutos.
Regreso a la jornada diurna
El tenista helvético regresaba a la jornada diurna sobre la pista Rod Laver Arena para afrontar su partido de cuartos de final ante el No.100 del mundo. Pese a que las sensaciones no eran del todo buenas, pudo combatir ante un Tennys que entró bastante amilanado a la pista, ya que era la primera vez que se veía las caras ante Federer, en uno de los encuentros más importante de su carrera.
Sin aprovechar del todo las bolas de break, una sirvió para abrir diferencias en un duelo donde todo marchaba muy rápido. El estadounidense, sin embargo, no pudo gozar la única opción que tuvo. Por tanto, en 34 minutos, el No.3 del ránking mundial, se ponía por delante en el marcador. 26ºC sobre la pista con el sol que ayudaba a que la bola cabalgara más rápido sobre la cancha cambiando las condiciones de sus partidos anteriores por jugar de noche, pero Roger no estaba nada cómodo con sus golpes. Falta de energía en las piernas, la derecha como el encuentro ante John Millman, cometiendo errores, y sin que el servicio le diera muchas alegrías.
Sandgren comienza a creer
Viendo estos factores en contra por parte de Federer, Sandgren comenzó a creer en las opciones que podía llegar a tener en su segunda presencia en los cuartos de final del Australian Open después del 2018. Fue seguro con su saque, y desde el fondo con su revés paralelo, además de con su derecha, supo abrir muchos huecos sobre la cancha ante un rival muy errático.
El estadounidense se alzó con la segunda manga con un contundente 6-2 en media hora, y en el tercero, rápidamente se situó por delante. Era tal el grado de desesperación del suizo que fue llamado la atención por la juez de silla mediante un ‘warning’ a causa de gritar malas palabras. También hubo un momento que fue atendido por el fisio a causa del dolor en la ingle, pero regresó a la pista para continuar batallando. Sin embargo, por el momento, Sandgren no tenía fisuras en su táctica de juego, y con otro 6-2 se puso por delante en el marcador en un partido que no había llegado a las dos horas de duración tras un último juego donde tuvo cinco bolas de set.
En el cuarto set, pese a las sensaciones de Federer continuasen sin ser positivas, fue igualado en el marcador. Intentó realizar cosas nuevas acercándose a media pista con saque-red, para frenar y hacer pensar ya que desde el fondo, se encontraba incapaz de sacar adelante algún punto. Aun así, Tennys estaba muy sólido con su primer golpe.
Tres bolas de partido que no se cumplen
El décimo juego del cuarto set presentó los primeros problemas para el suizo ya que Sandgren se topó con tres bolas de partido al resto. Con errores propios las dejó escapar, y Federer sin que la jornada le acompañase, continuó vivo en la cita. Sabía que este instante podía afectar a su oponente, y optó por jugar más con el revés cortado. Funcionó por momentos ya que le llevaron a la bola de break, pero el No.100 del mundo sirvió bien, y terminó yéndose al 5-6.
Por tanto, el seis veces campeón en Australia, acto seguido puso, el envite en manos de la muerte súbita. Parece paradójico en un partido donde se encuentra Federer, pero la cita la movía Sandgren. El suizo sacóadelante sus tres puntos con fallos de Tennys, el cambio de lado fue con 3-3. En aquel momento, una recoge-pelotas, se chocó con la pierna estirada dele estadounidense, pero por suerte, no pasó a mayores.
Otras cuatro bolas de partido que deja escapar Sandgren
Con 4-3, Tennys olía sangre tras un error de Roger, y después con dos grandes saques llegó al 6-3 obteniendo tres bolas de partido más. La primera se le quedó en la red tras un punto de 19 golpes. La segunda, fue salvada por un buen servicio. Aun así, Sandgren con 6-5, tenía la opción con su primer golpe. Sin embargo, queriendo ser agresivo, subió a la red pero no pudo definir. Por tanto, nuevo cambio de lado con el 6-6.
Otra bola de partido más y ya era la séptima. Un buen servicio le dio una nueva oportunidad. Sin embargo, en otro punto largo, la red volvió a traicionar el ímpetu de Tennys. Con 7-7, Federer realizó un saque-red para llegar a tener bola de set. Un ace evitó que el duelo se marchara al quinto set con el 8-8 en la muerte súbita, pero el helvético forzando a Sandgren, logró el 9-8. Bola de set, y su servicio. Finalmente, con un error fuera del estadounidense, Federer cerró el cuarto parcial salvando siete bolas de partido.
Regresó el fisio para poder medicar al suizo sobre los problemas de ingle que le llevaban mermando desde el tercer parcial mientras tanto Sandgren, optó por marcharse a vestuarios. Al regreso, no se topó con la chispa de los dos anteriores sets, al decaer en confianza tras lo sucedido. Sus golpes no conseguían ser tan letales, y el ver a su rival sin estar al 100% era una dura tarea poder lidiar con ello.
Federer se pone por delante
Con el estadounidense habiendo bajado su intensidad, Roger iba mejorando su postura con el servicio. Sin ser muy potentes, los ángulos eran majestuosos, y después al resto tenia sus opciones sin que le llegara una auténtica piedra. Llegó a gozar del 5-3 y no desaprovechó la primera oportunidad de partido que dispuso para continuar adelante en Melbourne. El jueves, se medirá a Novak Djokovic o Milos Raonic.