La tenista británica ha comenzado a trabajar con el ruso Dmitry Tursunov como nuevo entrenador, con el objetivo principal de llegar de la mejor manera al US Open, donde defiende el título.
Emma Raducanu llegó a un acuerdo para trabajar con el ruso Dmitry Tursunov en esta gira norteamericana de pistas rápidas, donde tendrá el gran desafío de defender 2040 puntos, con el título en el US Open como el gran objetivo a igualar. Una mala participación en el Grand Slam neoyorquino podría significar un golpazo para su carrera y un importante retroceso en el ranking WTA.
La idea inicial es que la británica juegue todos los torneos importantes posibles en la previa al US Open, con participación asegurada en el WTA de Washington, luego en los WTA 1000 de Toronto y Cincinnati, y por último llegar a Flushing Meadows, con la menor presión posible. Ese será el objetivo del equipo liderado ahora por Tursunov, que viene con el antecedente cercano de entrenar a Anett Kontaveit, quien rompió su relación luego del último Roland Garros. Previamente, el extenista ruso había trabajado con Aryna Sabalenka, Elena Vesnina y Aslan Karatsev.
Muchos entrenadores en un mismo año
Los entrenadores han sido un tema particular para Raducanu desde que ganara en Nueva York. Tras ese inesperado título sin ceder sets en el US Open, Emma recibió críticas por haber decidido cortar el vínculo con Andrew Richardson, uno de sus formadores, buscando un entrenador con más experiencia en el circuito. Posteriormente trabajó junto Jeremy Bates por algunas semanas, antes de contratar al alemán Torben Beltz, junto a quien estuvo hasta abril de este año.
Para la gira de tierra batida ha tenido algunos interinatos de la canadiense Louis Cayer, al igual que la Directora de la División Femenina de la LTA, Iain Bates, hasta llegar a Wimbledon, donde trabajó con Jane O’Donoghue.