El finlandés Heliovaara y el británico Patten dieron vuelta los números contra los australianos Thompson y Purcell en la final de Wimbledon para ser los campeones del dobles masculino. Quinto título de la temporada para ellos.
Heliovaara y Patten reinan en el All England
El espectáculo estaba garantizado en la cancha central de Wimbledon luego de que se jugara la final del cuadro femenino. Era el momento de que se defina el título en el dobles masculino, la pareja australiana Thompson-Purcell se medía contra la dupla Heliovaara-Patten. Los tenistas australianos lograron construir una gran alianza para transformarse en una pareja de dobles peligrosa. Jordan Thompson y Max Purcell son buenos singlistas que han entendido cómo enlazar sus mejores cualidades para desenvolverse correctamente en los torneos de dobles. Por su lado, el finlandés y el británico llevan un tenis consolidado esta temporada, consiguieron cuatro títulos, dos a nivel Challenger y dos en la categoría ATP.
Los australianos dieron el primer golpe
El partido tomó un rumbo balanceado en los primeros juegos, las parejas se posicionaron bien en el terreno para cubrir los huecos. Los australianos estuvieron finos con el saque sin perder puntos, aunque el dúo Heliovaara-Patten también tenía lo suyo desde el servicio. Thompson y Purcell parecían tener más herramientas sobre la red, pero el finlandés y el noruego eran contundentes con las voleas. Los participantes seguían agarrándose de sus propios servicios, disputaban muchos puntos en la red, pero no se sacaban ventaja. La paridad se mantuvo intacta y los jugadores se adentraron en un tiebreak. Allí, en el desempate, los australianos supieron resistir ante la inminente reacción de sus rivales para ganar el primer parcial.
Heliovaara y Patten salieron a flote en el segundo set
La contienda siguió por el mismo hilo, ambas parejas no estaban dispuestas a ceder el turno de servicio, eran conscientes de que manera plasmar el juego. Por momentos, cuando Heliovaara y Patten quedaban retrasados, se veía una clara diferencia en la calidad de los tiros de los australianos. El finlandés y el británico trataban de evitar los golpes de fondo, ya que era su mayor debilidad. La dupla Thompson-Purcell disponía de una mejor reacción para salvar tiros difíciles que imponían sus oponentes. Al igual que el primer set, las cifras se alargaron y las ocasiones de quiebre no aparecían. En el duodécimo game, los australianos crearon una chance, pero se desvaneció rápidamente. Los tenistas se metieron en otro apasionante desempate, donde Heliovaara y Patten levantaron dos puntos de partido para llevar el encuentro a un tercer set.
La batalla de tiebreaks fue para el finlandés y el británico
En el inicio del último parcial ambos dúos intentaban jugar simple, sin arriesgar demasiado y tratando de moverse por toda la cancha. Los primeros servicios eran primordiales para mantener la confianza, pero sobre todo para elaborar los próximos puntos. Todo indicaba que el tercer set se definía en otro tiebreak, ya que ambas parejas no hallaban la fórmula de romper el saque de sus rivales. Los australianos encontraron la manera de fabricar oportunidades de quiebre en el séptimo juego, pero no pudieron aprovecharlas. Nuevamente los dígitos se fueron por el camino largo donde los quiebres no eran bienvenidos. En el desempate final, con algunas dificultades y puntos muy cerrados, Heliovaara y Patten perseveraron para quedarse con el título.
