La tenista polaca pasó por sala de prensa para analizar y comentar su gran momento y estado de forma en que se encuentra en el Abierto de Francia y su último partido que disputó frente a la china Xinyu Wang.
La tenista polaca Iga Swiatek ha dejado una vez más su marca en Roland Garros con una actuación dominante en la tercera ronda de Roland Garros. Tras vencer de manera contundente a la jugadora china W. Xinyu con un inapelable marcador de 6-0, 6-0, Swiatek demuestra su excelente forma en el torneo y continúa cosechando grandes resultados. En la entrevista posterior al partido, la número 1 del ranking WTA comparte sus impresiones sobre su rendimiento y los desafíos que enfrenta en su camino hacia la gloria en el prestigioso torneo parisino.
Cada día me siento mejor
«Por supuesto, ya sabes, la forma en que mantuve mi concentración durante todo el partido. El hecho de que cada día me siento mejor y eso es lo que quería conseguir en este torneo. Me alegro de sentir el ritmo un poco mejor en cada partido».
No quiero volverme perezosa
«Siempre trato de tener cuidado, porque no quieres volverte perezoso después de ganar estos partidos. Nunca es fácil ganar estos partidos. Pero, por otro lado, a veces lo único que tu cabeza recuerda es el marcador, y siempre quiero estar preparado para cualquier situación. Así que no creo que sea un problema para mí, porque, como has dicho, he tenido muchos partidos así. Pero intento sacar lo más positivo posible, como la confianza y la sensación de que puedo jugar al tenis. Pero también resetearme de todo lo demás y de las expectativas y, ya sabes, afrontar otro partido como si fuera uno nuevo».
He mejorado mi nivel a lo largo del torneo
«Bueno, me resultó más fácil poner en práctica todo lo que hablo con mi entrenador y jugar tácticamente un poco mejor. En los dos primeros partidos sentí que tenía que jugar contra las condiciones, pero hoy he podido controlar la pelota un poco más. Así que me ha resultado más fácil adaptar algunas jugadas más complicadas, quizá no complicadas, pero no pensaba en el viento. Pensaba más en dónde y cómo jugar, porque era más fácil controlar la pelota después de unas horas en Philippe-Chatrier».
