Iga Swiatek consigue el premio de Campeona Mundial de la ITF en esta temporada 2022, siendo la primera jugadora femenina polaca en conseguir este premio. El año de la No.1 se destaca por su dominio en el circuito y sus dos títulos de Grand Slam en París y en Nueva York.
Sin posibilidad de discusión, la gran jugadora del circuito en 2022 fue Iga Swiatek, conquistando ocho títulos en total, con dos de sus tres Grand Slams en Roland Garros y el US Open, además de sumar hasta 11.085 puntos en el ranking WTA, incluso doblando en unidades a sus perseguidoras. La polaca conquista este premio de Campeona Mundial ITF por primera vez en su carrera, igualando lo que logró Lukasz Kubot en dobles, durante la temporada 2017. De esta manera, repite lo logrado en los Premios WTA, donde fue elegida Mejor Jugadora del Año.
«Este ha sido un gran año para mí, y esta clase de premios significativos me demuestran cuan lejos he llegado. Aprecio este premio y quiero agradecer a la ITF. No hubiera sucedido sin mi equipo, mi familia y mis fanáticos de Polonia y de todo el mundo. Considérenlo nuestro premio compartido por las increíbles aventuras en las pistas en 2022″, comentó Iga al agradecer este logro públicamente.
El 2022 de Swiatek
En esta temporada, Iga comenzaba demostrando que su tenis ya estaba listo para grandes cosas, aunque todavía quedando bajo el dominio de Ashleigh Barty. Justamente sería la australiana quien la derrotara en las semifinales de Adelaida, y quien ganaría el Open de Australia. Luego del sorpresivo anuncio del retiro de Ash, fue Swiatek quien quedó automáticamente No.1, tomando también su mando en cuanto al nivel.
La tenista polaca conquistaría títulos consecutivos en Doha, Indian Wells, Miami, Stuttgart, Roma y Roland Garros, para llegar a los 37 partidos ganados de forma seguida, cortando en tercera ronda de Wimbledon. Unos meses más tarde, sumaría su tercer título de Grand Slam en el US Open, reafirmando su dominio en San Diego. Ahora el desafío será poder defender todo lo que logró en 2022, porque una simple seguidilla de malos resultados podría hacerla bajar radicalmente, aunque su templanza no parece dejar lugar a los bajones.