La doblista ex número 1 del mundo volverá a jugar luego de una ruptura en el tendón de aquiles que la marginó de tenis por un largo período. El certamen de Austin será su oportunidad para volver a las canchas.
Storm Hunter se recuperó y regresa al tenis en el WTA 250 de Austin
Las lesiones son siempre desafortunadas, pero en ciertas ocasiones son aun más inoportunas, porque logran interrumpir procesos muy virtuosos para los jugadores. Así le sucedió a Storm Hunter, que estaba probablemente en el mejor momento de su carrera como tenista cuando una ruptura en el tendón de Aquiles la sacó de las canchas en abril del 2024.
La australiana venía en ascenso desde finales del 2022: con distintas parejas, ganó cuatro títulos en el dobles de certámenes WTA 1000. El primero de ellos fue Guadalajara, luego ya en 2023 conquistó Roma y nuevamente el torneo mexicano, para arrancar el año pasado con un nuevo logro en Dubai. En medio de todo esto, fue finalista en Wimbledon 2023 y alcanzó el número 1 del mundo en la modalidad.
La nacida en Rockhampton, además, estaba en un momento de ascenso también en individuales. Meses antes de lesionarse alcanzó su ranking más alto en la WTA: número 114. La noticia de su regreso provoca una sonrisa en sus seguidores y, ya con 30 años, la campeona en 2022 del dobles mixto del US Open tratará de volver a su mejor nivel. El destino elegido es el WTA 250 de Austin, donde hará dupla con la estadounidense Caroline Dolehide.
Hunter y el anuncio de su regreso en Texas
“Me entusiasma anunciar que estoy de regreso. Ya estoy lista para competir. Estaré viajando la semana próxima con destino a Austin, Texas para jugar el WTA 250 y luego también Indian Wells y Miami. Voy a estar jugando dobles en esos tres eventos”, declaró en el podcast oficial del Australian Open.
Sus sensaciones respecto de volver al circuito de la WTA
“Todavía no estoy lo suficientemente lista para jugar individuales, pero sí para el dobles. Estoy emocionada por volver a ser una jugadora profesional de tenis y de cerrar este capítulo en el que fui una atleta lesionada. Da la impresión de que este momento llegó rápido, pero estuve trabajando muy duro y estoy emocionada”.
Cómo afrontó el proceso de su recuperación
“Fue un viaje muy loco. Desde aprender a volver a caminar luego de la lesión hasta volver a saltar. Luego, recuerdo la primera vez que volví a correr y pude regresar a una cancha y me preguntaba si podría lograrlo. Por momentos se sentía como escalar una gran montaña. Hoy sé que no estoy en la cima de esa montaña, pero sí estoy un poco más cerca”.