Zeynep Sonmez expuso un tenis de alto calibre, siendo precisa en todas las líneas, para proclamarse campeona en el WTA de Mérida. La tenista tunecina conquistó su primer título del año tras vencer en la final a la estadounidense Ann Li con un marcador de 6-2, 6-1.
Sonmez libera su potencial y se corona en Mérida
En una noche totalmente despejada de nubes, la cancha central del WTA 250 de Mérida se alistaba para presenciar la final entre Zeynep Sonmez (127°) y Ann Li (111°). Para llegar al último partido, la tunecina tuvo que doblegar a la rusa Korneeva, venciéndola en dos parciales. A su vez, la estadounidense también se midió con una rusa en semifinales, derrotó a Kudermetova en tres sets. Se trataba del primer enfrentamiento entre estas dos jugadoras, donde Sonmez estaba al asecho de su primer título de la temporada, mientras que Li buscaba su segunda corona del año, ya se había consagrado en el WTA 125 de Valencia.
La tunecina acelera con decisión y golpea primero
Las primeras acciones del encuentro mostraron a una Sonmez más sólida en la línea de base, soltando tiros profundos para desestabilizar a su rival, concretando un quiebre rápido. La tunecina tuvo algunas dificultades en el saque, se apresuró a la hora de impactar y no consiguió validar la ruptura. Luego, las tenistas restauraron la paridad en los números, desenvolviéndose en los turnos de servicio con grandes ejecuciones. En el quinto game, Sonmez pudo resistir los ataques de la norteamericana, obligándola a forzar sus tiros y la llevó al error para conseguir otra ruptura. Li traía soluciones con su tenis, hacía trabajar a su oponente, pero no podía mantener la consistencia.
Posteriormente, la jugadora de Túnez puso contra las cuerdas a la estadounidense, tomó la iniciativa con golpes veloces y fabricó espacios para decretar un nuevo quiebre en su cuenta. Acto seguido, Sonmez le dio recorrido a su servicio, jugando con mucha convicción, y mostró un alto nivel de tenis para sellar la primera manga con un 6-2.
Sonmez explota sus recursos para triunfar
En el comienzo del segundo parcial no hubo controversias en los servicios de las protagonistas, por lo que pudieron establecer las primeras cifras sin inconvenientes. En el tercer juego, Sonmez mostró su audacia en la última línea, neutralizando a la estadounidense y acelerando sus ejecuciones para adjudicarse un quiebre. Luego, la tunecina gestionó bien sus tiros, jugando sin fisuras, y le dio valor a la ruptura. Tras confirmar la ventaja, Sonmez logró mantener el balance de su tenis, generando desesperación en Li y presionó para sumar otro break. La estadounidense no hallaba soluciones, quedando muy alejada en las cifras. Al final de cuentas, Sonmez sostuvo la intensidad y marcó un último quiebre para coronarse campeona con un 6-1 decisivo.
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