El kazajo se ha llevado una final muy pareja. Skatov fue mejor en los momentos importantes decisivos de la tercera manga y se lleva el título en Parma 2 ante Kovalik (7-5, 6-7(2), 6-4).
La final en el Challenger de Parma 2 enfrentaba a Kovalik contra Skatov. El eslovaco había superado a grandes rivales durante toda la semana y se mostraba muy confiado en su tenis. Enfrente un Skatov que había ido de menos a más y que también había dejado su mejor versión. Era el primer enfrentamiento entre ambos y el ganador iba a coronarse en la ciudad italiana.
Skatov inaugura su palmarés Challenger
En la primera manga Kovalik comenzó llevando la iniciativa, aunque se le veía más cómodo a su rival. Skatov con un tenis agresivo y profundo dominaba un Kovalik que cometía demasiados errores. El kazajo dio el primer golpe en la mesa en el séptimo juego tras un break y su confirmación se quedaba con el 5-3 muy cerca de la primera manga. El eslovaco y ponía el 5-5 en el casillero. En cambio un nuevo break le daba otra oportunidad a Skatov y esta vez a la segunda oportunidad de set sí que se llevaba un primer parcial que estuvo muy parejo e interesante.
Kovalik se escapaba en los primeros compases de la segunda manga y con el 3-1 cada vez se sentía más cómodo. Fue entonces cuando llegó la reacción de Skatov que era capaz de poner el 4-4 y apretar el casillero. Finalmente el segundo parcial se decidió en el tie break. En la muerte súbita la experiencia de Kovalik salió a relucir para acabar forzando el tercer parcial del que iba a salir el ganador de este torneo.
En el tercer parcial Skatov salió con mucha más intensidad. Su rival parecía estar más cansado a nivel mental y físicamente. A los pocos minutos el marcador estaba a favor del kazajo por un contundente 5-0. En cambio Kovalik siguió creyendo en sus opciones y para sorpresa del público tras una gran reacción ponía el 4-5 en el marcador. Además tenía su servicio para poder poner las tablas en el casillero. En cambio con el 30-40 llegó la bola de partido y Skatov después de muchos nervios podía cerrar el encuentro y sumar así su primer título Challenger tras coronarse en Parma.