Jannik Sinner triunfa frente al ruso Alexander Shevchenko en tres parciales (6-3, 6-7(4), 6-2) en su duelo por la tercera ronda del ATP Masters 1000 de Roma. El italiano enfrentará a Fran Cerúndolo en los octavos de final.
Un partido de alto vuelo para cerrar la jornada de este Internazionali BNL d’Italia, con una colmada Cancha Central en el Foro Italico. Jannik Sinner volvía a salir a la pista romana tras un sólido estreno superando en sets corridos al australiano Kokkinakis, y hoy debía verse las caras con el Alexander Shevchenko, una de las revelaciones del circuito en esta temporada. Entrando al cuadro como Lucky Loser, el ruso venció en su debut al argentino Seba Báez.
Sinner pega primero, Shevchenko iguala
Comienzo muy agresivo de Shevchenko, demostrando que iba a pelearle de igual a igual a Sinner, que lógicamente tenía el apoyo total del público presente. El ruso firmaba el primer quiebre para colocarse rápidamente 2-0 arriba en el marcador. Sin embargo, el italiano logró encadenar algunas devoluciones profundas sobre segundos saques de su rival, y recuperó la rotura de manera inmediata. El duelo era de mucho nivel, con grandes intercambios desde el fondo de la cancha. El local encontraría un nuevo break en el momento ideal del séptimo juego, y así se ponía 4-3 arriba. Con otro quiebre, Sinner se llevó el primer parcial por 6-3.
Panorama idéntico para el segundo set, con el ruso saliendo mejor, a pesar del golpe de perder esa ventaja y el set anterior. Ahora sí que el propio Alexander lograba mejorar sus sensaciones al saque, para no darle oportunidades a Sinner, siempre dispuesto a jugársela con grandes devoluciones. Poco a poco Shevchenko se afianzaba con su servicio, llevando esa diferencia favorable en el marcador, pero el italiano recuperaría la rotura en el momento justo, para empatar por 5-5 y evitar que se le escape el set. La definición llegaba a un tiebreak, y allí el dominio estuvo del lado del ruso, que se lo llevaba con un 7-4.
Jannik triunfa en el final
Paridad absoluta entrando en el tercer parcial, y es que los dos jugadores estaban con mucha solidez, sin demasiados errores. La tensión era palpable, con un Sinner que extrañamente estaba más expresivo que de costumbre. Jannik sacó la primera diferencia al capitalizar una oportunidad en el quinto juego y así ponerse 3-2 adelante. El juego siguiente sería fundamental, porque el ruso tuvo su 15-30 para pasarle la presión al italiano, que apostó a puntos largos y logró sostener ese turno de servicio. Ya con otro break más, la tendencia se volvía prácticamente irreversible, con el local teniendo dos chances de cerrar el partido con su saque. Si bien Shevchenko tendría dos oportunidades de recuperar uno de los quiebres, Sinner finalmente lo sentenció con un 6-2 definitorio.
