El mejor tenista de Italia está en racha. Jannik Sinner tiene solo 23 años, pero la Asociación de Tenis Profesional (ATP) lo reconoce actualmente como el número uno del mundo en individuales.
Sinner irrumpió por primera vez en el top 10 cuando se convirtió en el jugador más joven en ganar ATP 500 en 2021 en Washington y desde entonces no ha parado. Dos años después, el Comité Olímpico Nacional Italiano le otorgó el Collar de Oro al Mérito Deportivo por sus logros. Sinner gana en torneos oficiales y también en otros de exhibición como la Six Kings Slam que se disputó en Riad (Arabia Saudí).
Lo más notable de esta prometedora leyenda del tenis es que, aunque todos sus logros han sido fruto de su arduo trabajo, nunca ha descuidado su bienestar en el proceso. Al igual que otros miembros de su generación, la Generación Z, Sinner da prioridad a su salud y es conocido por tomar múltiples descansos, incluso durante torneos, para mantener un rendimiento constante y óptimo. Uno de los más recientes fue su retirada de los Juegos Olímpicos de París 2024 debido a una enfermedad.
Esta estrategia le ha ayudado en numerosas ocasiones y, sin duda, es lo que le ha permitido seguir al máximo nivel para finalizar la temporada como el número uno del ranking masculino.
La mentalidad de Jannik Sinner enfocada en la salud
Jannik Sinner hace todo lo posible para proteger su salud y bienestar, pues cree firmemente que esto contribuye a su rendimiento. Todo comienza con lo básico, su visión. Sinner es miope y ha admitido que “ni siquiera podría ver la pelota” sin ayudas correctivas. En 2021, también reveló que una alergia al polen, junto con la luz solar intensa en la cancha, contribuyó a su inesperada derrota ante Alexei Popyrin en el Masters 1000 de Madrid. Tras esta revelación, se comprometió a mejorar tanto su juego como a reducir las distracciones ambientales.
Para mejorar su visión en la cancha, Sinner utiliza lentillas recetados que le permiten jugar a pesar de su miopía. Estos productos de un solo uso proporcionan una visión clara y vienen en cajas de 30 pares, lo que le permite reemplazarlos fácilmente durante los partidos, evitando así que los irritantes afecten su rendimiento. Además de cuidar su vista, realiza ejercicios específicos para enfocarse en aspectos como el trabajo de pies y la gestión del estrés.
De hecho, Sinner ha acreditado parte de su éxito a Formula Medicine, un programa de entrenamiento mental también usado por pilotos de Fórmula Uno para reducir la carga cognitiva en la cancha. El tenista ha mantenido esta mentalidad enfocada en la salud a través de los diversos problemas que ha enfrentado a lo largo de los años.
En 2022, se retiró del Abierto de Francia y de Wimbledon, y finalmente decidió no participar en el Abierto de Hamburgo, tras sufrir lesiones en la rodilla y el tobillo al enfrentarse a Andrey Rublev y Novak Djokovic, respectivamente. En ambas ocasiones, abandonó el partido en medio del encuentro, priorizando su propio bienestar antes que forzarse para obtener victorias.
Siguió esta estrategia al año siguiente, retirándose del Masters 1000 de París 2023 tras una finalización de partido a altas horas de la noche y es que su encuentro contra Mackenzie McDonald comenzó pasada la medianoche. Su salida puede interpretarse como un acto de solidaridad con el jugador noruego Casper Ruud, quien criticó la organización de partidos a altas horas por parte de la ATP y destacó cómo esta planificación afecta negativamente la recuperación atlética entre rondas. Sinner también enfatizó este aspecto al anunciar su retirada.
“Terminé el partido cuando casi eran las tres de la mañana y no me fui a dormir hasta unas horas después“, explicó. “Tuve menos de 12 horas de descanso para prepararme para el siguiente juego“.
De París a Riad con grandes éxitos
La priorización de su salud y bienestar ayudó indudablemente a Sinner a fortalecer su rendimiento a lo largo de los años y en junio de 2024 fue oficialmente clasificado como el mejor jugador de individuales masculino del mundo, un título que ha mantenido hasta octubre. No es de extrañar que continuara con esta estrategia durante los Juegos Olímpicos de París 2024, para regresar con más fuerza en Riad solo tres meses después. El tenista estaba listo para hacer su debut olímpico este año en París y su participación era uno de los eventos que más esperaba en 2024.
Sin embargo, tras una semana de entrenamiento en arcilla, comenzó a sentirse mal. Una rápida consulta médica reveló que tenía amigdalitis, por lo que su doctor le recomendó enfáticamente no participar en los Juegos Olímpicos. Esto llevó a Sinner a retirarse de los Juegos un día antes del sorteo oficial de individuales masculinos en el Stade Roland-Garros. “Perderme los Juegos es una gran decepción, ya que era uno de mis principales objetivos para esta temporada“, compartió en X en italiano. “Esperaba con ansias el honor de representar a mi país en este evento tan importante“.
Sinner continuó su pausa de salud en agosto, tomándose más tiempo libre antes del US Open. La pausa se debió a un problema recurrente en la cadera, que le causó molestias al jugar contra Alexander Zverev en el Masters 1000 de Canadá. Al igual que en 2021, cuando optó por abordar los problemas de visión que experimentaba en la cancha, Sinner decidió retroceder, evaluar su salud y buscar el apoyo necesario para resolver cualquier problema. “Tengo que entender exactamente qué es en este momento, porque siento que es un problema diferente al que era antes“, explicó Sinner en una conferencia de prensa, prometiendo que no arriesgaría su salud antes del US Open.
La estrategia funcionó. Finalmente ganó el evento de individuales masculinos, lo que cuenta como su segunda final de Grand Slam, a finales de agosto tras vencer a Taylor Fritz. Desde esa pausa de salud, Sinner ha encadenado victoria tras victoria. El 13 de octubre, ganó la final del Masters 1000 de Shanghái, deteniendo así a Djokovic en su intento de alcanzar su título número 100 en su carrera. Apenas cuatro días después, ganó el Six Kings Slam contra Carlos Alcaraz en Riad.
En definitiva, la estrategia de Sinner enfocada en la salud se ha vuelto más evidente en los últimos meses y, sin duda, contribuye significativamente a su rendimiento en la cancha. De hecho, Sinner atribuye sus éxitos a su mejora en salud y cree que esto ayudará a impulsar aún más su carrera.
“He cambiado algunas cosas“, concluyó en una entrevista de octubre de 2024. “Siento que estoy físicamente listo para jugar durante más tiempo al más alto nivel posible“.