El tenista italiano reveló cómo ha sido capaz de abstraerse de toda la polémica generada a causa de su positivo por clostebol el pasado mes de marzo, del que momentáneamente ha sido absuelto a expensas de lo que decida el TAS.
Sinner saca el lado positivo tras la acusación por dopaje
Ya han pasado más de dos meses de una de las mayores polémicas de los últimos años en el circuito ATP: la noticia del doble positivo de Jannik Sinner, actual número uno mundial, por una sustancia denominada clostebol durante el pasado torneo de Indian Wells. Una revelación que se hizo pública justo en la semana previa del US Open y por la que Sinner solamente perdió los puntos cosechados en el torneo en el cual dio positivo.
La intención de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA en inglés) de recurrir dicha absolución y pedir una dura sanción para Sinner que oscilaría entre uno y dos años sin jugar, provocó que el caso todavía siga abierto. Sin embargo, todo esto no ha desconcentrado un ápice al italiano, protagonista de una de las mejores temporadas de los últimos años (ganador de dos Grand Slam, tres Masters 1000 y dos 500).
En una entrevista muy personal a ‘Sky Sports Italia’, recogida también por Eurosport, el ya matemáticamente número uno mundial a final de temporada confesó cómo ha ido gestionando todo lo relacionado con este asunto, con el firme convencimiento de que es inocente y con el apoyo fundamental de todo su equipo y de su familia como principales apoyos para tratar de aislarse de toda la polémica.
Sinner también admitió que pasar por este trance le ha hecho darse cuenta de quiénes son sus verdaderos amigos dentro del circuito y, por contra, de quiénes le han dado la espalda mientras fingían serlo.
Una situación para darse cuenta de quiénes son sus verdaderos amigos
“Estoy convencido de que nada sucede por casualidad, y quizás esta casualidad fue precisamente para entender quién es tu amigo y quién no. Entendí que hay muchos jugadores que no pensaba que fueran mis amigos, y hay un número bastante grande que pensaba que eran amigos y, en cambio, no lo son. Al final no digo que esto me haya servido de nada, pero me ha hecho entender muchas cosas”.
La noticia, justo antes del US Open
“Fue el momento más difícil, ya que me hice bastantes preguntas. Era difícil preparar un Grand Slam así. Tenía ganas de entrenar desde el miércoles, pero el martes salió la noticia y decidimos que era mejor no hacerlo. Fuimos el jueves por la noche porque se habría ido mucha gente”.
Convencimiento de no haber hecho nada malo
“Siempre he intentado sentirme bien en la pista. Siempre he entrenado. Siempre me he preparado mentalmente para jugar bien al tenis y al final es precisamente por eso por lo que lo he logrado. También porque, esto es lo más importante, si hubiera sabido que era culpa mía, en mi opinión, no habría jugado así”.
Sus mayores apoyos
“Estuvieron cerca de mí todo el tiempo porque lo necesitaba. Por ejemplo, Darren (Cahill) no se fue a casa en Australia, estuvo conmigo, mi padre vino. Gracias a ellos me sentí seguro, protegido. Precisamente es por eso por lo que, cuando gano torneos o incluso partidos que significan mucho, siempre se los dedico a la gente que está cerca de mí, porque sin ellos no sé cómo habría podido superar todo esto“.
Concentrado única y exclusivamente en el tenis
“Estoy contento de cómo lo manejé porque era muy complicado. Pero en el momento en que salgo a la pista y me pongo la gorra, para mí solo existe la pelota de tenis. Es difícil jugar así, pero ese es otro tema. Cuando veo la pelota y me dispongo a sacar, todo mi foco y deseo está puesto en golpear la pelota en la pista. Porque al final es mi trabajo y mi pasión. El problema y el trabajo tenían que estar separados”.