Sinner consigue su primer triunfo cómo número uno del mundo. El italiano vino de abajo para vencer al siempre complicado Griekspoor en el césped de Halle.
De menos a más, Sinner logra su primera victoria como N°1 del mundo
Jannik Sinner (1° ATP) arribó a Halle para disputar su primer torneo como número uno del mundo. El italino está debutando en cancha con esta clasificación y deberá encontrar la manera de aguantar la presión. En su debut sobre césped, el italiano se enfrentó a uno de los grandes jugadores de grass, el neerlandés, Tallon Griekspoor (27° ATP) que viene de hacer semifinales en el Libema Open.
El neerlandés sorprende
Teniendo en cuenta que este era el debut de Sinner sobre césped, Griekspoor representaba un rival de máxima dificultad. La lucha por la iniciativa y el control de los puntos pudo verse desde el primer game, ambos jugadores eran agresivos y la pulseada por el protagonismo era el principal objetivo para ambos. El servicio jugó un rol fundamental, este golpe le daba la posibilidad a ambos de ganar puntos “gratis” y de encontrar el dominio desde el comienzo. Sinner intentaba dominar desde el fondo de cancha, con sus golpes contundentes y ejecuciones vertiginosas. Mientras que Griekspoor utilizó más recursos y subidas a la red para presionar al italiano. Sin quiebres, el primer parcial se definió en tie break, Sinner parecía sacar toda su chapa de campeón y llegó a ubicarse 5-1. A pesar de eso, el neerlandés no bajó los brazos y logró ante todos los pronósticos en contra dar vuelta el score para llevarse por 7-6(8) el primer set.
Jannik se lleva el partido
En la segunda manga se mantendría la misma iniciativa que en el set anterior. La estrategia y objetivos de ambos jugadores siguen los mismos. El comienzo del parcial mostró soltura en ambos lados, tanto el neerlandés como el italiano apenas cedían puntos con su servicio. Sin embargo, Jannik se colocó 0-40 cuando el score estaba 2-2, salvando cada posibilidad de break, la confianza lo llevó a sostener lo propio y quebrar al neerlandés con uno de los puntos del día, donde consigue un winner de drive mientras cae el piso, a lo Boris Becker.
El punto que le dio el break llenó de confianza a Sinner, el número uno del mundo supo que no debía soltar el momento y dar el paso al frente para volverse protagonista. A partir de ahí, sus golpes empezaron a ser más contundente y lograron penetrar el tenis de Griekspoor que si bien intentaba resistirse al avance italiano, no consiguió recuperar lo cedido. Sinner cerró por 6-3 la segunda manga.
Para la tercera manga, la lluvia arribó a Halle y el techo del estadio debió cerrarse para seguir con la acción del partido. Ante las nuevas condiciones, y el avance de Sinner, Griekspoor conseguía ser tan contundente como antes. El italiano lograba ser más protagonista y con un rápido quiebre se colocó 3-1. Lejos de bajar los brazos, el neerlandés intentó mantener la pelea, pero Jannik encontró el modo crucero y con mucha serenidad lograba ejecutar con claridad. Finalmente Sinner concretó el set decisivo por 6-2.