Nikolas Sánchez Izquierdo ha iniciado el año con muchas dudas ya que no ha logrado ganar ningún partido a nivel Challenger. El tenista español decidió bajar a competir a citas ITF como la de Torelló para recuperar la confianza.
En lo que llevamos de año apenas ha alcanzado dos cuartos de final ITF, un bagaje muy negativo para un tenista habitual del circuito Challenger y que lucha por acceder a las plazas que dan acceso a las fases previas de citas tan importantes como son Roland Garros o Wimbledon.
Niko nos ha reconocido que su inicio de año no ha sido nada bueno ya que ha sumado muy pocos puntos para la clasificación. A nivel mental y tenístico se siente bien por lo que está convencido que terminarán llegando los resultados.
Su objetivo de cara a los próximos meses es encadenar partidos para recuperar confianza sin pensar en los resultados. Desde hace unos meses Tomás Carbonell le asesora y le sigue en varios de los torneos. Nikolas está muy contento de su presencia ya que le considera como un referente. Le ayuda en muchas cosas y espera poderle tener a su lado durante mucho tiempo. La presencia de Tomas le aporta claridad y le ha inculcado el disfrute del tenis, la tranquilidad y el positivismo.
Para Sánchez Izquierdo de momento ello no se ve en los resultados de ahora pero está convencido que se verá en los de más adelante. A sus 24 años Niko aún tiene un gran margen de mejora y trabajando al lado de un entrenador del nivel de Tomas Carbonell si tiene paciencia y continúa luchando al máximo a buen seguro que en un futuro nada lejano le tendremos dentro del top 200 del ránking mundial. Hasta el momento su mejor clasificación ATP ha sido el No.238 pero quiere romper esa barrera a base de trabajo y constancia.
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