Maria Sakkari sumó une trabajada victoria ante Danka Kovinic para colarse en la final del WTA Parma (7-5, 6-2).
La tenista helena sigue sumando triunfos en Parma. La tenista griega tuvo que trabajar más de la cuenta para superar a una aguerrida Danka Kovinic en un encuentro en donde la montenegrina le puso las cosas muy complicadas a la griega a lo largo del primer parcial, aunque finalmente la número 1 del cuadro supo sacar adelante un duro compromiso para colarse en una nueva final en un 2022 algo irregular para ella.
Sakkari directa a la final
La griega llegaba a estas semifinales de Parma habiendo remontado en cada uno de los encuentros anteriores un set de desventaja, lo cual hacía ver si realmente podía sacar adelante un duro compromiso ante una gran terrícola como Kovinic. Las cosas empezaron de la mejor manera para Sakkari gracias a dos breaks de ventaja conseguidos en los primeros juegos. Sin embargo, Kovinic no se vino abajo y no tardó en provocar las dudas en una Sakkari que comenzó a mostrarse algo más insegura en sus turnos de servicio y en sus golpes desde el fondo de pista. La jugadora montenegrina llegó a ponerse 5-4 y generó dudas en su rival, aunque finalmente Sakkari supo sacar adelante la situación para llevarse el primer set por 7-5.
El primer set dio alas a Sakkari, ya que comenzó la segunda manga mostrándose mucho más acertada al servicio y sacando a relucir su tenis directo con su poderosa derecha. Tras unos primeros juegos de igualdad, la griega no tardó en imponer su calidad para lograr un break que confirmó la superioridad de Sakkari en la pista italiana. Kovinic vio cómo su rival se iba mostrando mucho más acertada en su tenis, y sintiéndose muy cómoda en el partido con el paso de los juegos. Una nueva rotura de servicio sirvió para confirmar el pase de la actual número 7 del mundo a la final de Parma, la que será su tercera final del año en busca de su segundo título WTA.