Anhelina Kalinina derrota a Maria Sakkari (3-6, 7-5, 6-4) y accede a los octavos de final del WTA 500 de Eastbourne. La ucraniana, que sacó adelante un partido muy tenso, se enfrentará a Yulia Putintseva por un puesto en los cuartos de final en Inglaterra.
Maria Sakkari y Anhelina Kalinina, dos cabezas de serie en Wimbledon en la próxima semana, se encontraban en la segunda ronda del WTA 500 de Eastbourne, en el que suponía el primer enfrentamiento oficial entre griega y ucraniana. Después de jugar un buen torneo en Berlín, alcanzando las semifinales, Maria llegaba con buenas sensaciones y dispuesta a dejar Wimbledon a punto de caramelo con una notable participación en Eastbourne.
Anhelina Kalinina, por su parte, solo había sumado una victoria en las dos primeras semanas de la gira de hierba; en Hertogenbosch ante Gadecki. En Berlín, se despidió en primera ronda; y en Eastbourne, avanzó a segunda tras retirarse Sorana Cirstea en el segundo set.
Aguardaba un partido interesante, en el que el favoritismo caía del lado de Sakkari, pero con una Kalinina siempre capaz de generar peligro en hierba.
Kalinina se llevó un partido muy apretado
Desde el comienzo del partido se vio una Kalinina muy sólida y dispuesta a pelear a Sakkari. En el primer set, sería la griega quien, con un break inicial, conseguiría una ventaja que no soltaría con facilidad. Con un 6-3, Sakkari se anotaba al resto el primer parcial del partido.
Kalinina acertaría al no perderle la cara al partido, y, después de salvar una bola de quiebre con un 1-2 en el segundo set, conseguiría su primer break del partido para, una vez confirmado, verse en ventaja de 4-2. Sakkari salvaría con su saque dos bolas de set, y Kalinina perdería en blanco su servicio sacando para set. Sin embargo, Maria cedería de nuevo, y Kalinina acabaría cerrándolo por 7-5.
En el tercer set, la igualdad fue el factor común durante gran parte de este, ya percibiéndose menos fallos y menos atrevimiento por parte de ambas. Kalinina golpearía primero para romper con 1-1, pero Sakkari recuperaría acto seguido; y no sería hasta el 4-4 cuando Anhelina desequilibrara definitivamente el partido. Con un único quiebre de ventaja, Kalinina ataba el partido por 6-4.