El tenista ruso conseguía su tercera final de un ATP Masters 1000, esta vez sería frente al joven Holger Rune. Y esta vez a la tercera iba la vencida consiguiendo su primer Masters 1000, venciendo así al danés en un partido de infarto en tres sets (5-7, 6-2, 7-5) tras 2h34min de un tenis espectacular.
Holger Rune afrontaba su segunda final de un masters 1000 e intentar ganar dos de las dos finales. Lo hacía tras seguir adelante en el cuadro final masculino, donde tendría que jugar en la final frente al ruso algo más experimentado Rublev. Ambos jugadores vienen de realizar un grandísimo torneo, el ruso se encontraba en su tercera final de un Masters 1000 pero siempre las habría perdido y una de ella fue en este propio torneo.
Holger Rune toma ventaja
La final del ATP de Montecarlo había comenzado de manera intensa, Rune y Rublev estaban brindando un espectáculo digno de la ocasión. Desde el inicio del partido, el joven danés había dejado en claro que quería ir a por todas. Eso se notaba en su juego agresivo y su actitud en la pista. Rublev, por su parte, no estaba dispuesto a dejarse vencer tan fácilmente, se mantuvo concentrado en todo momento para responder a los golpes de su rival. El primer set fue una verdadera batalla, y aunque Rune parecía tener la iniciativa, Rublev no se quedó atrás y se mantuvo siempre al acecho. En el segundo juego del set, el noruego forzó la primera bola de break del partido, pero el ruso logró salvarla con una gran jugada.
A partir de ahí, el nivel de ambos jugadores fue en aumento, el partido se convirtió en un verdadero duelo de titanes. Rune seguía forzando al máximo a Rublev, y en el sexto juego del partido logró hacer un juego espectacular, rompiendo el servicio del ruso y poniéndose en ventaja con un 4-2 en el marcador. Pero Rublev no se dio por vencido, y tuvo cuatro ocasiones de break para igualar el marcador. En la quinta de ellas, finalmente logró romperle el servicio a Rune y poner el partido en tablas. Cuando parecía que el set se iba a definir en un tie-break, el noruego sorprendió a todos con un juego descarado y agresivo, logrando romper el servicio de Rublev y cerrando el set con un 7-5 a su favor.
Rublev arrasa con Rune y fuerza el tercer set
El segundo set de la final comenzaría con Rublev queriendo comenzar rompiendo rápidamente y tomar ventaja lo antes posible para forzar un tercer set. El ruso logró su objetivo al realizar un break en el primer juego y ponerse rápidamente 2-0. En el siguiente juego, Rublev forzó hasta dos bolas de break, pero Rune las consiguió salvando la situación.
Parecía que la ventaja de Rublev en el marcador afectaría al danés, pero cuando peor estaba, Rune despertó y realizó un juego perfecto, realizando un break al ruso y colocando el marcador en 2-2. Sin embargo, Andrey no se asustó por lo ocurrido y con un fallo en la red garrafal del danés el ruso volvió a romper el servicio de Rune y lo hizo muy bien, ganando con su servicio y colocando el marcador en 4-2. Con un Rune acelerado y un Rublev a un nivel espectacular, mostrando su carácter y garra. Consiguió dejar en blanco al danés y realizó el doble break para cerrar el partido con su saque y obtener un 6-2, forzando el tercer set.
Rublev consigue su primer Masters 1000
La final del ATP de Montecarlo llegaba a su punto culminante con un tercer set electrizante entre Rune y Rublev. El danés había comenzado ganando su servicio en el tercer set, pero el ruso sacaba con una ventaja de 40-15 en su primer juego de servicio. Lo que parecía un juego de servicio sencillo para Rublev se convirtió en un espectáculo de restos increíbles y winners inesperados por parte de Rune, quien rompió el servicio de Rublev y se colocó 3-0 en el set decisivo. Andrey no se rindió y ganó su siguiente juego, forzando dos bolas de break. Pero el joven aguantó la presión y salvó su juego para poner el 4-1 con un nivel tenístico espectacular. Sin embargo, Rublev siguió con su seriedad y logró salvar una bola de break importante, ganando su saque y posteriormente remontando de manera espectacular para empatar el marcador en 4-4.
Cuando parecía que el ruso estaba mejorando su juego, Rune tuvo que sacar en un momento crucial. Con magia y jugando al límite, sacó su saque y colocó el 5-4, pasando la pelota caliente a Rublev. Pero el ruso no se puso nervioso y empató el marcador en 5-5 de manera sencilla. Ahora era el turno del joven tenista Rune, quien tras dos errores no forzados clarísimos, Rublev tendría dos oportunidades de break. Este aprovecharía la segunda con una doble falta para colocarse 6-5 y realizar una remontada espectacular para ganar su primer Masters 1000.
