El tenista británico superó al ruso Andrey Rublev en tres mangas (3-6, 6-3, 6-4) para acceder a la final del ATP 250 de San Diego. Norrie esperará en la definición por el ganador del duelo entre Grigor Dimitrov y Casper Ruud.
Interesante duelo de semifinales el que se presentaba en San Diego, con el máximo cabeza de serie y una de las revelaciones de la semana. Andrey Rublev venía de dos grandes presentaciones, luego de un sólido estreno ante el local Brandon Nakashima, y otro triunfo en sets corridos ante Diego Schwartzman. Frente al argentino, el ruso tuvo altibajos que bien podrían haberlo complicado, aunque finalmente pudo resolver el partido sin sufrir.
Por su parte, Cameron Norrie también llegaba a paso firme a estas semifinales, sin perder ni un set en su camino, a pesar de haber enfrentado a rivales superiores en la previa. El británico se estrenó en el torneo con victoria ante el alemán Dominik Koepfer, para luego superar a su compatriota Daniel Evans, que salía como octavo preclasificado. Ya en cuartos, el zurdo de 26 años eliminó a Denis Shapovalov, dejando apenas cuatro juegos.
Norrie consigue dar la sorpresa
El partido comenzó algo igualado en los primeros juegos, con ambos tenistas buscando encontrar la forma de dañar a su rival y generar solidez con su saque. Rublev lograría sacar la primer luz de ventaja en el marcador luego de concretar un quiebre en el cuarto juego del set. A partir de ahí, el propio ruso tendría el total dominio del parcial, sin ceder nunca la iniciativa ni dar chances con su servicio. Andrey se quedó con esa primera manga por 6-3.
El segundo set parecía traer una tónica similar, pero esta vez, Norrie salvaba tres puntos de quiebre en el 1-1. Justamente esa confianza en alza para el británico, le dejaría la chance de conseguir su primer break a favor del partido, para ponerse arriba en lo numérico. A pesar de los intentos de Rublev, Cameron se llevaría la manga por otro 6-3, igualando la historia.
Para el inicio del set definitorio, nuevamente fue Norrie quien consiguió quebrar primero, generando sorpresa en el público de San Diego. El británico estaba muy cómodo con su servicio, causando la frustración de un Rublev, muy distante a su primera versión. Finalmente, Cameron Norrie aseguró su lugar en la final tras cerrarlo con un 6-4 definitorio.
