El tenista ruso tuvo que levantar un duro partido ante el australiano Alex de Miñaur en tres sets (2-6, 6-1, 6-4) en su duelo por la segunda ronda del Masters 1000 de Montecarlo. Rublev será rival de Jannik Sinner buscando meterse en cuartos de final.
Andrey Rublev hacía su estreno en Mónaco, con el objetivo pero a su vez la presión, de tener que defender la final alcanzada en la final del año pasado. El ruso lleva una temporada muy positiva, conquistando títulos en Marsella y Dubai, además de jugar semifinales en Rotterdam y en Indian Wells. Apenas el primer torneo en tierra batida para Andrey desde Roland Garros 2021.
Por su lado, Alex De Miñaur buscaba dar el golpe en este comienzo del certamen, luego de haber dejado en el camino al español Bernabé Zapata en sets corridos, por la primera ronda. Por su formación en España, el australiano es bastante familiar con la tierra batida, aunque sin tener grandes resultados en la superficie desde su llegada al profesionalismo.
Entre ambos había dos enfrentamientos previos, con el australiano liderando el historial por 2-0. El último duelo fue por las Next Gen ATP Finals del 2018, con victoria de Alex en cuatro parciales.
Rublev se recupera a tiempo
Un comienzo de partido a pedir del australiano, que lograba usar su gran movilidad para forzar permanentemente al juego de Rublev, que además tenía mucha imprecisión cuando intentaba atacar. Poco a poco el moscovita fue mejorando sensaciones, pero el nivel del oceánico era realmente alto. De Miñaur no trastabilló y se llevó la primera manga por un abultado 6-2.
Otra vez algunas dudas en el comienzo para Rublev, teniendo que salvar puntos de quiebre en el primer juego del segundo parcial. Sin embargo, ese mejor cierre y sacar adelante la situación adversa ahora, le dejaban mejores conclusiones a Andrey, que concretaba un break a favor, para empezar a dominar el marcador. El tenis del australiano se iba a ir desmoronando, sobre todo ante la subida del quinto cabeza de serie. Rublev ganó el segundo set por 6-1.
La tendencia que iba a primar sería la del segundo set, con un Rublev dominante. El propio ruso tomaba una rápida ventaja de dos quiebres que lo ponían 4-1 adelante en lo numérico. De Miñaur recuperaría una de las roturas, generando tensión absoluta. Más aún cuando en el 4-5 pasarían de los break points a los match points, en un juego para el infarto. Finalmente, Andrey selló la victoria con un 6-4 definitorio.