Este año, el tenis español nos ha deparado alegrías y sinsabores a partes iguales. En doce meses, hemos presenciado el resurgir del gran Rafa Nadal, con la consecución de Roland Garros y el US Open. También hemos presenciado la explosión de Pablo Carreño, que se ha colado por primera vez entre los diez mejores del mundo. Eso sí, en el debe de este año se nos queda el equipo español de Copa Davis.
Caímos en cuartos de final de la Copa Davis ante Serbia de manera estrepitosa (4-1) y acabamos el año con tan solo ocho jugadores entre los 100 mejores del ranking ATP (la peor marca de los últimos 14 años). Esto nos hace pensar en que ha sido una mala temporada para el tenis español… Oh, espera. También acabamos el año ocupando el número 1 del ranking, con dos jugadores en el top-10, y un palmarés compuesto por dos Grand Slams, dos Masters 1000 y hasta siete torneos ATP más. ¿Mala o buena temporada? Desglosamos uno por uno el año de todos los tenistas españoles del top-100.
Rafael Nadal – el retorno del Rey –
Sublime, magistral, inconmensurable, bestial, imparable. Podríamos seguir añadiendo adjetivos al año 2017 de uno de los mejores tenistas de la historia. Sin duda, una de las mejores temporadas de su carrera. A sus 31 años, Rafa ha recuperado todo el arsenal físico y vuelve a acabar como el rey del tenis mundial un año más. Victorias de mucho mérito este año, con la consecución de dos Grand Slams más: Roland Garros (para no variar) y US Open; dos Masters (Madrid y Montecarlo) y hasta dos torneos ATP más, en Beijing y Barcelona.
El rey de la tierra batida ha vuelto a ser el de antes, y comenzará 2018 persiguiendo el objetivo de no soltar su prestigiosa posición y de ganar a Roger Federer en alguna de las finales que, sin duda alguna, disputarán estos astros del tenis mundial, victoria que este año se le ha resistido hasta en cuatro ocasiones. Una verdadera pena ese final de año mermado por las lesiones que no le ha permitido disputar el Masters de París y el torneo de Londres.
Pablo Carreño – la sensación nacional de la temporada –
Una de las noticias más positivas para el tenis español en este 2017. El año de la definitiva explosión del joven jugador asturiano. Carreño ha pisado con mucha fuerza este año, ha acabado dentro del top-10. Ha participado en el Torneo de Maestros de Londres y ha presentado sus credenciales como uno de los mejores tenistas del planeta. Con tan solo un título de ranking (Estoril), Carreño ha ascendido 20 puestos en el escalafón desde el 1 de enero de 2017. Ha ganado 36 encuentros frente a los 26 perdidos y ha alcanzado incluso unas semifinales de un Grand Slam (en Estados Unidos).
Sin embargo, mal final de año para Carreño que de los seis últimos torneos disputados en 2017 no pasó de primera ronda en cinco ocasiones. Se complicó la vida en París y acabó disputando, sin ambición ni preparación, el Torneo de Maestros de Londres como consecuencia de la lesión de Nadal.
Roberto Bautista – una montaña rusa –
Buen año también para el castellonense, que finaliza el año como número 20 del mundo. No vamos a descubrir América, pero este 2017 ha sido un año muy acorde al carácter de Bautista. Explosivo, imparable cuando está bien, pero a la misma vez irregular e inestable. Dos torneos de ranking para el bueno de Roberto, uno en Winston-Salem y otro en Chennai. EL claro objetivo para 2018 es mejorar esa irregularidad mental y ascender en un ranking cargado de talento y de jugadores jóvenes que no dejan de sumar. Hasta 48 victorias ha cosechado este año, por tan solo 21 derrotas, dato asombroso si se observan sus títulos. Acabó la temporada cayendo en cuartos de Basilea ante Del Potro y en octavos de París ante Cilic.
Albert Ramos – buenas sensaciones sin recompensa –
Buena temporada también para Albert, en este caso sin premio material. No ha cosechado ningún título en este 2017 pero sí ha jugado algunos torneos de mucho mérito como el Masters de Montecarlo donde disputó la final ante Nadal y eliminó a Murray en octavos. Finaliza el año como número 23 del mundo, firmando uno de los años de su carrera con 34-31 de balance victorias-derrotas y ascendiendo hasta siete puestos. Eso sí, al final de temporada donde el barcelonés se desinfló claramente con cuatro derrotas en los últimos cinco encuentros, muchas de ellas en primera ronda.
Fernando Verdasco – necesita mejorar –
Mal año para el madrileño, y ya van unos cuantos. Año en blanco en cuanto a títulos y balance de victorias/derrotas positivo pero por poco 29-25. Comenzó el 2017 siendo el número 42 del ranking y apenas ha subido siete puestos. Buen final de temporada con semis en Estocolmo y cuartos de final en París, pero ningún resultado destacable más. 2018 debe ser el año en que Verdasco deje de nadar en tierra de nadie y comience a pelear por más títulos de ranking.
David Ferrer – un gladiador gripado –
Un título para Ferru en Suecia y un puesto 36 de la clasificación para un jugador muy azotado por el factor físico que cada vez le cuesta más mantenerse a gran nivel en el circuito. Ya ha llovido desde los cinco títulos de 2015 y ese David Ferrer que nunca salía del top-10 del ranking. Un año que podría definirse como ‘ni fu ni fa’. Este debería haber sido un punto de inflexión para volver a estar a punto de cara a un nuevo año ilusionante con numerosos títulos en juego.
Feliciano López – Queen en hierba, peón carne de cañón en el resto –
Un título de mucho mérito para Feli, en el mítico torneo de Queen’s previo a Wimbledon. Sin duda, la hierba ha sido la superficie donde el tenista toledano se ha sentido más cómodo durante 2017. Además, mal año en dobles donde no ha conseguido ningún trofeo junto a su compañero Marc López. El balance del año para Feliciano ha sido de 25-23 y un final de año bastante inadvertido con 6 derrotas en los últimos 10 encuentros. Otro veterano del circuito que deberá mejorar su rendimiento en 2018 pero que se mantiene entre los 50 mejores del mundo por decimoquinto año consecutivo.
Guillermo García López – el manchego errante –
Mal año para el jugador nacido en Albacete, solo 5 victorias en torneos ATP este año y 15 derrotas. Este pésimo balance se ha visto acompañado de un año invisible para Guillermo, no se ha movido del puesto 70 del ranking. Gran parte de la temporada la ha pasado disputando torneos Challengers, en ese intento de dar un paso atrás para dar dos adelante. Otro año más así, podría hacerle salir del top-100.