El húngaro que eliminó a Medvedev superó esta vez en sets corridos a Albert Ramos (7-6(2), 6-3, 7-5). El español tuvo opciones en los tres parciales pero en los momentos decisivos no estuvo acertado. Fucsovics sigue demostrando lo bien que lo puede en hacer en este torneo.
Marton Fucsovics fue la gran sorpresa de la primera jornada en el cuadro masculino. El húngaro superó a uno de los favoritos como Medvedev por la vía rápida. Después de este triunfo es lógico ser el favorito, aunque en frente estaba un terrícola como Ramos. El español venía con grandes sensaciones tras un cómodo triunfo ante el tenista local Adrian Mannarino.
Bien empezó Ramos sin miedo y moviendo a su rival con diferentes alturas y velocidades. El catalán tomó la iniciativa desde el inicio con un 2-0 que le hacían saber a Fucsovics que no iba a tener un encuentro cómodo. El húngaro fue a más con el paso de los minutos y de vez en cuando daba sensaciones de que el break podía llegar en cualquier momento. Fue en el séptimo juego cuando llegó el premio. Al final los dos se fueron al tie break. Un set que duraba más de una hora y daba muestras de la igualdad de este partido. Mucho mejor fue Fucsovics que se llevó la muerte súbita por un contundente 7-2 para ganar un set después de ir todo el tiempo por abajo en el marcador.
Ramos siguió jugando un buen tenis. Era el que dominaba casi todo el segundo set. En tres ocasiones llegó a tener un 15-40, es decir, seis bolas de break, pero en ninguna de ellas logró quebrar. Ir siempre por delante en el marcador a Fucsovics le daba tranquilidad, más después de salvar situaciones tan críticas. Octavo juego y a la tercera oportunidad el húngaro quebró y con su servicio sumaba el segundo set a su favor por 6-3.
Cuatro juegos consecutivos de Marton la sentencia
El español no iba a rendirse a pesar de tener una situación muy complicada. Esta vez era él quién llevaba la iniciativa. Le costó sacar el primer juego salvando bolas de break, pero era el que mandaba. Fucsovics sacaba sus juegos muy fácil pero había que ver cómo estaba en los juegos decisivos. Llegó la lluvia y todo cambió. La superficie se volvió más lenta y la bola pesaba. Fucsovics cedió el juego con una doble falta y era el español el que se podía llevar el set para seguir con vida en el partido. El húngaro con mucha paciencia quebró y perdía Ramos su oportunidad. Marton volvió a romper por segunda vez consecutiva y sacaba para ganar el duelo. Así cerró el partido con su servicio y a la segunda bola de partido para llegar por primera vez a tercera ronda en Roland Garros.