La tenista británica habló con la prensa tras su temprana eliminación del WTA 250 de Linz, a manos de la china Xinyu Wang. Raducanu hizo hincapié en su intención de desconectar del tenis, y prepararse de lleno para la próxima temporada.
El 2021 ha sido una verdadera montaña rusa de emociones para Emma Raducanu, comenzando como una gran promesa y terminando como ganadora de Grand Slam. La británica sufrió la presión en su experiencia en Wimbledon, donde había llegado hasta la cuarta ronda, pero más aún después de su increíble paso por Flushing Meadows, donde ganó el US Open. Las últimas semanas han sido algo irregulares para Emma, con cambio de entrenador y pocos resultados incluidos.
Necesidad de frenar
Emma mencionó el tiempo que lleva sin tomarse unas vacaciones, durante todo su período de juvenil, con el objetivo de llegar al profesionalismo. «Llevo 7 años sin irme de vacaciones. Recuerdo que la última vez fue un fin de semana largo en Suiza con mis padres, así que espero hacer algo parecido ahora porque necesito desconectar del tenis unos días«.
Un año sorpresivo
La inglesa de 18 años expresó su balance de la temporada, con la sorpresiva conquista del US Open y el abrupto subidón en el ranking WTA, que le dio presión para los últimos meses. «Todo lo que me ha ocurrido esta temporada fue una gran sorpresa para mí. Sé que ahora hay mucha gente opinando sobre lo que hago o dejo de hacer, pero soy consciente de que tengo que mantenerme concentrada, con un pequeño círculo de gente de confianza a mi alrededor».
La importancia de sus padres
Raducanu también se refirió a la importancia de sostener la calma para no sentir esa presión que el mundo del tenis empezó a generarle tras lo hecho de Nueva York. «Mis padres van a ser claves para que mantenga los pies en el suelo y sean ellos quienes ejerzan una buena influencia sobre mí, evitando que lo que digan los demás me afecte«.